Joven sale de la cárcel en Tarija después de estar recluida por un crimen que no hubo

Carla Bravo, una joven de 18 años que no cometió crimen, obtuvo detención domiciliaria luego de estar recluida más de cuatro meses en el penal de Morros Blancos, de la capital tarijeña.

La activista y representante de la Plataforma de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas, Melania Torrico, confirmó a EL DEBER que Bravo ya se encuentra en su domicilio desde el miércoles por la noche.

"Si bien no tiene libertad irrestricta, está con detención domiciliaria sin custodios, sin garantes y con derecho al trabajo y estudio", dijo Torrico.

En abril de este año a Bravo la acusaron de presunto homicidio contra su expareja William Benítez, quien dos meses y medio después reapareció en Tarija, cuando sus familiares habían reportado su desaparición.

El joven adujo que huyó debido a que Bravo intentó matarlo con objetos punzocortantes y el Ministerio Público cambió el delito por homicidio en el grado de tentativa.

"Hemos luchado bastante para que Carla salga del penal, ya que no cometió ningún delito, y que se aclaró con la reaparición de su expareja. Pese a todo, vamos a presentar acciones legales contra los operadores de la Fiscalía y jueces para exigir resarcimiento", afirmó Torrico.

A su criterio, las denuncias penales serán por resoluciones contrarias, prevaricato y negligencia en este caso similar a otro que hubo anteriormente.

Incluso en el penal Bravo tuvo que esperar más de tres horas para salir del recinto y dirigirse a su casa para cumplir con la detención domiciliaria.

"La jueza Rocío Molina, en una audiencia cautelar, emitió la cesación a la detención a la una de la tarde el pasado miércoles y a las 15.30 horas llegó el mandamiento judicial, pero no se dio curso por la ausencia de la gobernadora y después de hacer la representación recién pudo salir a las 8 de la noche", lamentó Torrico.

Carla Bravo y Melania Torrico