Sebastián Marset habla por primera vez desde que huyó y agradece al director de la Felcn por alertarlo

La tarde de este miércoles fue enviado un video a la mesa de redacción de UNITEL en el que Sebastián Marset se pronuncia por primera vez desde que la Policía ejecutó un operativo de captura en su contra.

“Gracias a la ayuda del director de la Felcn logré irme, porque él me avisó que el ministro ya había dado orden de aprehensión contra mí”, señala Marset.

En el video el uruguayo reitera por segunda oportunidad que el director de la Felcn le avisó pero como “no hizo las cosas bien, está molestando a gente que nada tiene que ver. Quiero que se sepa eso”, indica Marset.

En el video el uruguayo no especifica si la acusación es contra el director nacional o contra algún director departamental de la fuerza antidrogas.

”Agarré una platita y me avisó que me fuera ese director de la Felcn”, dice el uruguayo.

Es en los primeros segundos del video donde se observa claramente a Marset. El hombre está con la barba crecida, usa una gorra y se observa los tatuajes en el cuello.

”Bueno, se que mi situación es complicado, pero la verdad no quiero implicar a las personas que son inocentes. Todos creían que era Luis Paulo Amorim, ninguna de las personas que están pasando un mal momento no tienen que ver con mis cosas y se están yendo al carajo con eso”, señala Marset.

¿Quién es Marset?

El uruguayo Sebastián Marset, nació en abril de 1991, con sus 32 años, la Justicia e Interpol lo definen como narcotraficante líder de la organización denominada Primer Cartel Uruguayo (PCU) y es considerado jefe de una organización criminal que opera en al menos tres países, Bolivia, Paraguay y Brasil, a través de sus socios del Primer Comando Capital.

Su nombre se hizo conocido en Sudamérica el año pasado por estar asociado a la muerte en Colombia del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, en mayo de 2022, se lo señala como uno de los autores intelectuales del crimen.

Pecci, de 45 años, disfrutaba de su luna de miel en la isla de Barú junto a su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, que estaba embarazada.

El año pasado, medios colombianos y el propio presidente Gustavo Petro habían apuntado al paraguayo Miguel Insfrán, alias ‘Tío Rico’, y al uruguayo Marset, como presuntos autores intelectuales del asesinato.