Policía de Paraguay advirtió que Marset y otros dos ‘narcos’ prófugos están en Bolivia

El uruguayo Sebastián Marset se escondía en el fútbol en Bolivia

Hasta el momento hay 24 personas con detención preventiva por su supuesta vinculación con el narcotráfico

En los últimos tres meses cuatro casos sacudieron la lucha contra el narcotráfico en el país. Coincidentemente, los cuatro hechos tienen repercusión internacional e implican la atención de las autoridades antidroga regionales.

El más reciente, conocido el sábado 29 de julio, tiene que ver con el líder de Primer Cartel de Uruguay (PCU), Sebastián Marset Cabrera. Conocida su presencia en el país y, luego de un trabajo previo de la unidad de Inteligencia de la Policía Boliviana, fueron desplegados 2.250 efectivos policiales para su captura; pues era buscado en su natal Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina por la comisión de delitos vinculados con el narcotráfico.

Libre en Bolivia, Marset Cabrera se hacía pasar como Gabriel de Souza Beurne y Luis Amorim Santos, identidades falsas que consiguió con presunta ayuda de funcionarios del Sevicio General de Identificación Personal (Segip) y el Servicio de Registro Cívico (Serecí). Hasta formó un equipo de fútbol y jugó en él, Los Leones de El Torno, en Santa Cruz.

Actualmente, es el hombre más buscado por la Policía Boliviana en el territorio nacional. Después de su fuga, acompañado por su esposa y sus tres hijos, los efectivos siguen su rastro para dar con su paradero y, según informó ayer Álvarez, el uruguayo “aún está en territorio boliviano”.

Por las investigaciones, 10 personas fueron enviadas al penal de Palmasola, para cumplir con 180 días de detención preventiva, dictada por la jueza Livia Alarcón. Mientras que dos mujeres fueron beneficiadas con medidas sustitutivas. Ambas deberán presentarse ante el Ministerio Público en Santa Cruz cada 15 días.

Lucha contra el narcotráfico

El otro hecho, que tiene que ver con láminas de madera que eran transportadas hacia Chile, se conoció el viernes 28 de julio, cuando autoridades de ese país brindaron información acerca de la incautación de más de 2 toneladas de cocaína.

En ese caso hay dos empresas investigadas, Agronegocios e Indubolma, aunque no se conoce el nombre de los propietarios. Las autoridades allanaron propiedades en los departamentos de Cochabamba, Beni y Santa Cruz.

Las indagaciones dieron cuenta de que la madera impregnada de cocaína decomisada salió de un aserradero ubicado en la localidad de Yucumo, en el municipio de San Borja, en el límite entre los departamentos de La Paz y Beni.

El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, informó que se realizaron allanamientos a los inmuebles que, según dijo, son usados para “camuflar operaciones”.

“La empresa utilizaba dos fachadas para su actividad ilícita y no ser detectada. Por ejemplo, tenía el nombre de Agronegocios y también era Indubolma. Cuando se realizaba el control en Indubolma presentaba documentación de Agronegocios y viceversa. De esa forma se camuflaba esta empresa en nuestro territorio, al momento se ha realizado varios allanamientos”, explicó el funcionario en una conferencia de prensa.

Investigaciones

En este caso “se procedió al comiso de varios equipos”, pero el mismo Mamani dijo que no hay personas aprehendidas. Las investigaciones aún siguen en curso.

Otro de los casos que causó revuelo entre las autoridades nacionales tiene que ver con el hallazgo de una avioneta con una carga de 324 kilos de cocaína que se estrelló en el campo, en la localidad de Avía Terai, en el Chaco de la República Argentina.

El caso se conoció por una publicación del diario El Clarín, el martes 18 de julio. Por el avance de las investigaciones se supo que la aeronave partió del aeropuerto El Trompillo, en Santa Cruz.

Luego del allanamiento de dos hangares en esa terminal aérea, tres personas quedaron aprehendidas por su presunta participación en el envío de la sustancia controlada. En ese operativo se secuestraron documentos, DVR (discos que almacenan imágenes de cámaras de seguridad) y dos aeronaves: una con matrícula de control CP-2809 y CP-3008.

La avioneta siniestrada en Argentina tuvo un antecedente de un vuelo “irregular”. El 23 de mayo, radares identificaron a la aeronave en cuestión, con matrícula de control CP-3123, pero no se conocía la información sobre su plan de vuelo. Así, los miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) investigaron; dieron con él en el aeropuerto de Puerto Suárez, en Santa Cruz y el Ministerio Público precintó la aeronave.

Luego, según dijo el viceministro Mamani, el Instituto de Investigación Forense (IDIF) determinó que no existía rastros de sustancias controladas, por lo que el Ministerio Público devolvió la aeronave a su propietario.

Posteriormente, el 26 de ese mismo mes, en horas de la noche, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó de la aprehensión del dueño y el piloto de esa avioneta son Nilo L. T., y el piloto de la avioneta, Enrique V. M.

Dos días después, la jueza Estrella Montaño, en Santa Cruz, dispuso su detención preventiva por 180 días en la cárcel de Palmasola. Sin embargo, las indagaciones del caso no terminaron.

España

Conocido en mayo, el hecho que detonó los escándalos de narcotráfico tiene que ver con el envío de 478 kilos de cocaína a España. El vuelo salió del aeropuerto internacional de Viru Viru, también en Santa Cruz.

Las investigaciones develaron que un vuelo de BoA llevó, en un avión rentado de la empresa Wamos Air, la mercancía ilegal al aeropuerto de Barajas, en Madrid. Sin embargo, aún no se conoce el origen del cargamento ni el o los dueños de esa mercancía ilegal.

Por este caso suman 12 personas con detención preventiva. se trata de tres policías de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN), seis funcionarios de Boliviana de Aviación (BoA), una trabajadora de la Aduana Nacional y dos representantes de un courier, a quienes se les atribuye el cargamento.

La lucha contra el narcotráfico es cuestionada por actores políticos de oposición y del mismo oficialismo. Tanto así que, en varias ocasiones, pidieron la renuncia del ministro Eduardo del Castillo.

Fuente: La Razón