Gobernador brindó informe de su primer año de gestión ante la prensa
A unos días de haber cumplido su primer año de gestión a la cabeza del Gobierno Autónomo Departamental de Tarija (GADT), el Lic. Oscar Montes Barzón informó a la prensa del departamento los principales trabajos y logros de su administración.
Montes hizo énfasis en los logros financieros, puesto que fruto de ajustes de fondo realizados en estos primeros 12 meses de su mandato se consiguió reducir la deuda institucional de la gobernación y también sus gastos de funcionamiento de manera drástica, lo que permitió en breve tiempo estabilizar las finanzas de la Gobernación de Tarija.
Explicó que durante el tiempo que lleva al frente del GADT se recibieron ingresos por concepto de hidrocarburos por un monto total de 595 millones de bolivianos, de los cuales 511 millones corresponden a regalías, 54 millones al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y 29 millones al Impuesto Especial de los Hidrocarburos, cifras considerablemente inferiores en comparación gestiones pasadas. A este monto se sumaron 112 millones de un fideicomiso y otros ingresos propios por 34 millones de bolivianos.
El Gobernador informó que estos recursos se destinaron al pago de la deuda adquirida por los anteriores gobernadores por un valor de 254 millones de bolivianos, mientras que el funcionamiento, mantenimiento y seguros del GADT costaron 154 millones de bolivianos: “Tuvimos un gasto mensual de 12.5 millones de bolivianos en funcionamiento, eso está muy por debajo de años anteriores cuando se gastaba 22 millones y este año bajamos un poco más por lo que el promedio de gasto de funcionamiento del próximo año será de 10.5 millones de bolivianos mensuales”.
Este primer año de gestión, el GADT transfirió 61 millones de bolivianos a los gobiernos municipales, es decir, aproximadamente un 50% más de los que instruye la actual Ley del 1%, mientras que a salud se destinó 44 millones, entre otras cosas para pagar 600 ítems de salud, aunque estos son competencia del nivel central, pero que fueron cargados al presupuesto departamental durante la gestión de Lino Condori. Montes recordó que esta ley departamental es parte del paquete de leyes financieras que se envió a la Asamblea Departamental en revisión: “Es prácticamente imposible cumplir con estas normas que disponen recursos del gobierno departamental en competencias nacionales, estos recursos ya no existen”, declaró.
En cuanto a los compromisos de otras gestiones con el Gobierno Nacional, la Gobernación de Tarija, honró deudas por un monto de 39 millones de bolivianos como, por ejemplo, con la Agencia Estatal de Vivienda, el Fondo Productivo Social (FPS), y Emagua. “Ayer (lunes) enviamos una nueva propuesta de pago a ENDE sobre el Anillo Energético, todavía debemos 122 millones de bolivianos de capital, queremos cubrir esa deuda, que es de un proyecto paralizado hace 6 años, pero que hoy ya lo estamos utilizando”, informó.
Así mismo, se destinó 38 millones de bolivianos a las unidades desconcentradas del gobierno departamental y 32 millones de bolivianos a las subgobernaciones para el pago de contratos anteriores asumidos por estas instituciones. A la Canasta Alimentaria para la Tercera Edad se destinó 32 millones, al Prosol 47 millones, a la Asamblea Departamental se le transfirió 22.7 millones de bolivianos y quedaron en caja y bancos 20 millones de bolivianos al 30 de abril del presente año.
“Recordemos que la Gobernación debía 3.197 millones de bolivianos, logramos reducir 1.409 millones, muchos de estos recursos estaban con contrato firmado. Tuvimos que modificar, cambiar o eliminar varios de estos contratos coordinando con las instituciones. Hay compromisos del año 2013 que hoy es imposible cumplir, esos proyectos se hicieron en la época de la bonanza, hoy no tenemos esos recursos. La deuda actual es de 1.788 millones de bolivianos”, informó Montes.
Finalmente, el Gobernador detalló que las empresas públicas como Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) y la Empresa Tarijeña de Gas (Emtagas) dejaron de registrar pérdidas, las unidades desconcentradas, como el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) o el Centro Vitícola de Tarija (Cevita), empezaron a producir y otras unidades, como el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), el Servicio Departamental del Deporte (Sedede) o la Dirección de Seguridad Ciudadana, retomaron el apoyó a sus respectivos sectores, marcando una total diferencia con los años anteriores en las que el incumplimiento era lo común.