6 feminicidios en una semana en Bolivia, preocupa la “impunidad” y la “normalización” de este delito
Zenobia, Samanta, Rosa, Eliana, Katherine y Amelia fueron víctimas de la violencia machista en los últimos días. En medio año suman 45 los casos de feminicidios en el país.
La “impunidad” y la “normalización” de la violencia son dos factores que preocupan en Bolivia ante los 6 feminicidios que se registraron en el país en solo una semana y con los que ya son 45 las muertes por violencia machista en el primer semestre del año.
La Fiscalía General del Estado informó que se registraron 45 feminicidios y 10 infanticidios desde el 1 de enero hasta el 27 de junio, la mayoría de ellos en las regiones de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba que conforman el llamado eje central del país.
En el mismo periodo de 2022 se registraron 47 feminicidios, mientras que en 2021 fueron 60 y si bien son menos este año, lo que causa preocupación es la saña con la que se cometen estos crímenes perpetrados mayormente por los concubinos, novios o exparejas de las víctimas.
Zenobia, Samanta, Rosa, Eliana, Katherine y Amelia fueron víctimas de la violencia machista la semana pasada, muchas de ellas eran jóvenes y murieron apuñaladas, o golpeadas brutalmente.
Samanta fue encontrada muerta junto a su hija de 2 años, ambas degolladas, en el cuarto de su exnovio, mientras que a Katherine, quien estaba reportada como desaparecida, la hallaron en un pozo en La Paz.
Víctimas jóvenes
La directora de la Coordinadora de la Mujer, Tania Sánchez, dijo a EFE que preocupa el nivel de “premeditación” que hubo en estos casos, pero también que sean jóvenes la mayoría de las víctimas y sus agresores, quienes reproducen la violencia que han visto en sus casas u otros entornos y que sientan que sus parejas y sus vidas les pertenecen.
Según Sánchez, alrededor del 70 % de las mujeres asesinadas del total de casos registrados son menores de 40 años y en el 60 % los perpetradores fueron sus parejas.
También alertó de que poco a poco se está normalizando la violencia.
Por su parte, la coordinadora nacional de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez, declaró a EFE que “hay una naturalización más fuerte” de la violencia machista y que está creciendo como una “bola de nieve”, ya que las nuevas generaciones están viendo como “normal” ciertos aspectos reforzados por videojuegos o novelas.
“Estamos cosechando esta violencia que se ha naturalizado y por eso vemos hombres menores de 30 años en un 70 % en todos los feminicidios del año que son los agresores, son los niños del pasado que se los ha educado violentamente”, comentó Cortez.
Respuestas judiciales
Sánchez y Cortez coincidieron en resaltar la “impunidad” que existe en la justicia en torno a estos casos, pues muy pocos llegan a sentencias y esto se vuelve un “calvario” para las familias de las mujeres asesinadas que deben peregrinar por años entre los tribunales y el Ministerio Público.
De acuerdo a datos del Ministerio Público, el 95 % de los responsables de los 45 feminicidios registrados tienen detención preventiva, pero solo 10 tienen sentencia con procedimiento abreviado.
Sánchez sostuvo que la retardación de justicia contribuye a la impunidad y a que los hombres de cierta manera no tengan miedo de cometer estos delitos, por la poca efectivización en su investigación y sentencia, lo que incluso podría afectar a que las propias mujeres decidan ya no denunciar al no tener resultados que les den protección.
Cortez remarcó que es urgente que se den “sanciones ejemplarizadoras” y que ya no pongan “parches” a esta situación, ya que el “sistema que no está respondiendo a la magnitud del problema”.
En cuanto a las leyes, como la 348 que penaliza toda forma de violencia hacia la mujer, ambas coincidieron en que es una norma que es ejemplo en otros países, pero que aún no se encuentran los mejores mecanismos para su aplicación efectiva.
“En general, el sistema de justicia en Bolivia más bien parece cómplice de los perpetradores de delitos”, comentó Sánchez ante la retardación en la investigación de los casos o la revictimización a la que muchas víctimas o sus familias son sometidas.
Ambas recomendaron trabajar en un plan integral para la prevención de este delito, además de incorporar en las currículas de los colegios esta temática, una “reingeniería de la Justicia urgente” y que se asignen recursos económicos para que se pueda hacer frente a esta problemática.
Sánchez sostuvo que Bolivia es el cuarto país con la tasa más alta de feminicidios en América Latina y El Caribe y en Suramérica es el que cuenta con mayor tasa de violencia contra la mujer, según datos de la Cepal.
Fuente: UNITEL