Mundo Empresarial
Vino “Gran Patrono Marselan”, el fruto de 10 de años de investigación
Publicado en Tarija200|Edición N°11|Abril/Julio 2019
El vino “Gran Patrono” de Bodegas Kuhlmann, el primero en Bolivia producido con la cepa Marselan, está ligado a la investigación, la constancia y a una anécdota familiar que pasó de ser una tragedia a un milagro.
Se trata de la reserva más joven de la empresa y de alta gama que en poco tiempo ha ganado mercados importantes, como Alemania. Sin embargo, para el gerente de producción y enólogo de Bodegas y Viñedos Kuhlmann, Franz Molina Conzelmann (FMC), el reto es establecerse en China, Londres y la Unión Europea.
Para ello, es consciente de que se debe ampliar la producción para tener volúmenes de exportación.
T200.- ¿Por qué Bodegas Kuhlmann decide lanzar al mercado el vino “Gran Patrono” Marselan?
FMC.- Porque el 2006 hicimos muchas pruebas de variedades que se puedan adaptar a nuestros suelos, fueron cinco diferentes viñedos, tres en Tarija y dos en el Valle de los Cintis, y comenzamos a plantar la variedad Marselan. Se veía que tenía mucho potencial, sin embargo, solo en dos viñas mostró un comportamiento distinto, aunque la producción fue poca pero era de altísima calidad.
En ese momento comenzamos a darle relevancia mediante diferentes investigaciones, después de diez años de vinificaciones comenzamos a adaptar la variedad para saber el comportamiento. El resultado obtenido de la cosecha fue de 3.000 a 5.000 kilos la hectárea, sabiendo que una variedad tinta produce aproximadamente de 10.000 a 15.000 kilos, pero a pesar que producía muy poco era de altísima calidad. Eso nos dio el interés de sacar un vino de alta gama.
El nombre “Gran Patrono” proviene de una anécdota triste, no obstante significativa. En abril del 2014 se produjo un terrible incendio en una de las instalaciones de Bodegas Kuhlmann, en el depósito de piedra, donde se encontraban objetos de gran valor sentimental para la familia, los mismos que se quemaron. El fuego llegó a ingresar a la sala de tanques, donde reposa el Singani que tiene una concentración alcohólica de más de 70 grados porcentuales, generando un alto riesgo de explosión.
Sin embargo, se produjo algo inexplicable y milagroso, los tanques no explotaron y el Singani solo comenzó a hervir, evitándose la catástrofe. Cuando el personal pudo ingresar en el depósito de piedra, donde comenzó el incendio, todo había sido consumido por el fuego, excepto un cuadro antiguo, el del Sagrado Corazón de Jesús.
T200.- ¿Qué características destacaría del vino “Gran Patrono” y de la variedad Marselan?
FMC.- Es un vino muy estructurado, tiene un largo tiempo de añejamiento, incluso para su producción se utilizaron barricas francesas de primer uso, también se hicieron fermentaciones y maceraciones en frío, cumpliendo todos los procedimientos que deben llevarse a cabo en la elaboración de vinos de alta gama.
Después de pasar 18 meses en barrica, el vino fue embotellado sin filtrar, seguidamente reposó por nueve meses en botella, conflagrando aromas más complejos. Se trata de un vino muy complejo y con mucho cuerpo, pero equilibrado y aromático a la vez.
Es rico en taninos ligeros, armoniosos, evoca aromas de grosella negra, frambuesa, frutos maduros, cacao, ciruelas, pasas, notas de ahumado, notas de pimienta, especias y regaliz. La revista de negocios “Canter” lo describió como un vino misterioso.
T200.- ¿Cómo está siendo aceptado el vino en el mercado nacional e internacional?
FMC.- Muy bien, en enero lo lanzamos y en tres semanas lo terminamos de vender, ni siquiera llegó al mes. En efecto, es un vino muy limitado en cantidad. Nosotros asistimos a ferias internacionales, como al “ProWein” de Alemania y el “Gran Patrono” fue el más deseado. La idea como empresa es producir mayores cantidades, para poder tener volúmenes de exportación, así también establecer un mercado muy importante como es China, Londres y la Unión Europea.