Sin trasplantes en Tarija, cada 2 meses muere un enfermo renal

Pacientes en diálisis en el Centro de San Andrés

En todo el departamento hay 270 pacientes que se realizan hemodiálisis, último grado de la enfermedad. Sin embargo, hay otras 400 personas que tienen algún grado menor de insuficiencia renal.

En promedio cada dos meses fallece un enfermo renal en Tarija, así lo muestran los datos del Servicio Departamental de Salud (Sedes). Un trasplante de riñón podría ser la salvación del paciente, pero también una buena alimentación para no contraer el mal.

Las estadísticas de esa institución indican que en todo el departamento hay 270 pacientes que se realizan hemodiálisis, último grado de la enfermedad. Sin embargo, hay otras 400 personas que tienen algún grado menor de insuficiencia renal. Se estima que el crecimiento anual de nuevos enfermos es del 20 por ciento.

La responsable departamental de Salud Renal, Elena Orihuela, dice que la tendencia es que la cifra de pacientes se mantenga, en el entendido que la mortalidad de pacientes es considerada como alta. En promedio, cada dos meses fallece una persona con esa enfermedad.

A explicación de la galeno, la misma enfermedad trae complicaciones cardiovasculares con efectos en el corazón, además de debilitar el sistema inmunológico del paciente, situación que complica el estado clínico de la persona.

La experiencia de Orihuela le lleva a sostener que los pacientes son diagnosticados en las últimas etapas. Por eso recomienda a los que están enfermos con hipertensión y diabetes, que hagan un control de su enfermedad. Sucede que las personas se descuidan, no toman sus medicamentos y se alimentan mal. Lo ideal es que se hagan un control cada mes, o por lo menos cada tres meses.

“La enfermedad se origina por un mal estilo de vida. La gente mayormente es sedentaria, no hace ejercicios y no mantiene un peso saludable. La alimentación es en base a bebidas azucaradas, grasas y frituras – comentó Orihuela -.  La gente no se da tiempo para comer bien. De ahí desencadena todo, empieza con la obesidad, sigue la hipertensión y diabetes, que luego llega a la enfermedad renal”.

La médico dice que todos los que se hacen hemodiálisis necesitan de un trasplante de riñón, salvo algunos casos que no pueden someterse a intervenciones quirúrgicas por otras patologías que tienen. Sin embargo, otro de los problemas es que no se consigue donantes. Entonces, la única opción para ellos es la hemodiálisis.

En Bolivia hay tres lugares para trasplantes de riñón: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Se tiene dos pacientes que tienen donante vivo y se someterán a la cirugía en los próximos meses. En total hay 18 pacientes que recibieron un trasplante. Hay una persona que presentó sus documentos para donante cadavérico, algo más complicado.

El secretario de Desarrollo Humano del Municipio de Cercado, Rodrigo Fuenzalida, indicó que la demanda de diálisis es grande. El compromiso del anterior Gobierno era otorgar entre diez a 15 máquinas más para crear un nuevo centro de Hemodiálisis. Se firmó un acuerdo para que el Municipio se haga cargo de ello, a pesar que es una responsabilidad nacional.

En ese sentido, el funcionario  espera que el Gobierno transitorio asuma ese compromiso estatal, de esa manera se atienda a la gente que cada vez demanda ese servicio. En San Andrés son alrededor de 54 pacientes distribuidos en tres turnos. Ahí, todos los días tienen que funcionar las máquinas de diálisis, no hay paros ni feriados porque es una atención de emergencia.

“Si bien tenemos ese centro, creemos que no es suficientes, cada vez hay más pacientes que necesitan someterse a diálisis – comentó el Fuenzalida -. En el último año se tuvo un respiro porque Yacuiba y Bermejo abrieron su propio centro, entonces ya no llegan pacientes de esos lugares, pero sí se tiene que atender a la gente que llega de otras jurisdicciones: como Padcaya y Uriondo”.

Fuente: El País