RECUERDOS DEL AGUARAGÜE

A los años que tengo, que no son pocos, y más aún cuando visualizas que has entrado en la etapa  especulativa de la vida, los recuerdos, nutridos de fuertes vivencias, afloran con fuerza. La tierra chaqueña que me cobijo bondadosa desde niño hasta adolescente, marco un sentimiento profundo en mi por el terruño e imprimió su huella en el rumbo de mi existencia. Uno de mis recuerdos más intensos son los que están relacionados con la presencia de aquellos hermosos cerros, que de donde uno se pare, los mira y admira y su perfil característico, se te fija en la memoria. Ese perfil pétreo verdoso oscuro, es lo primero que buscas cuando estas llegando por tierra de vuelta al terruño, ya sea por el norte o por el sur. Al mirarlo, lo reconoces inmediatamente, su forma achatada que viene del norte, se rompe abruptamente para dar paso al abra por donde el Pilcomayo quebró sus estratos y penetró raudo y campante a fertilizar la llanura chaqueña, bañando con sus aguas la parte austral de lo que fue la misión San Francisco Solano, hoy nuestro querido Villa Montes. Con alegría exclamas al reconocer tu heredad ¡Ahí está mi cerro, mis montes, mi hogar, ahí está Villa Montes!

Al rememorar el 144 aniversario del Chaco, con cariño, dedico estos versos a la tierra chaqueña y a ese majestuoso y milenario ciclope pétreo: el Aguaragüe, lleno de historia y riquezas, algunas todavía no descubiertas, que mira impertérrito la llanura chaqueña desde la lejanía de los tiempos.

AL AGUARAGÜE

Gigante de la llanura, que te alzas majestuoso

cual cíclope milenario, cubierto de verde encanto

traes en tu alma pétrea, el mensaje candoroso

de la naturaleza, la vida, y del chaqueño su canto.

 

Desde sus lejanas tierras Caribe

a tus vertientes, llegó cansado, el bravo guaraní

y siguiendo su ancestral sueño del Kandire

se rindió a tus faldas, bajo tus cielos azul-turqui

 

Silencioso y apacible, presenciaste orgulloso,

los tiempos de gloria del indómito montaraz. 

que dijo ¡No! al Inka y al blanco pretencioso

templado por el orgullo de su espíritu tenaz.

 

Fuiste muralla de contención al avance invasor

a tus pies se silenció la metralla fratricida

quienes lucharon con valentía y honor 

te recuerdan como aliado de la patria mal herida

 

Siento todavía en mis venas correr la alegría

cuando sudoroso y lleno de confianza

trepaba soñador tu intricada peñería

buscando respuestas, henchido de pujanza.

 

Te recuerdo verde, te recuerdo rojo

te recuerdo con el lapacho florido y fragancioso

y ese recuerdo, me hace nacer el antojo

de volver a la tierra, que me acogió gozoso.

 

Tu riqueza natural, te cubrió de gloria

tu entrañable recuerdo, desborda la añoranza 

¡Oh Aguaragüe¡ envuelto en tu increíble historia

eres para la patria chaqueña…su esperanza. 

Por: Carlos Stehli Martinez