PNUD: Un tercio de Tarija aún tiene carencias vitales

Contemplaron 2.528 familias compuestas por 8.630 personas. El 37,59 por ciento de los hogares del departamento se encuentra en una situación de vulnerabilidad, identificados con puntajes de privaciones entre el 20 y 30 por ciento respecto al nivel óptimo

En el estudio realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) para la Gobernación del departamento de Tarija, se identificó que un tercio de la población tiene carencias vitales, una revelación que obliga a reorientar ciertas políticas.

Este estudio mide diferentes grados de pobreza en cinco dimensiones y 24 indicadores. Tras un arduo análisis, la representante residente del PNUD en Bolivia, Luciana Mermet, informó que el 73,5 por ciento de los hogares en el departamento se encuentra por encima del umbral de la pobreza multidimensional establecido. Sin embargo, el 37,59 por ciento de los hogares se encuentra en una situación de vulnerabilidad, identificados con puntajes de privaciones entre el 20 por ciento y 30 por ciento.

Las dimensiones que se tomaron en cuenta para realizar el estudio se dividen en educación, empleo, salud, vivienda, derechos humanos y protección social. A la vez, estas cinco dimensiones se subdividen en otras características vitales para medir la pobreza multifuncional del departamento.

Pobreza

El 73,5% de los hogares en el departamento se encuentra por encima del umbral de la pobreza multidimensional

Para el estudio se tomó como muestra a un conjunto de hogares establecidos en viviendas particulares ocupadas en los 11 municipios del departamento de Tarija que contemplan 2.528 familias compuestas de 8.630 personas.

¿Cómo se mide la pobreza?

La pobreza se mide generalmente a través de medidas unidimensionales (monetarias) a través de los ingresos per cápita por día, por ejemplo. Sin embargo, un solo indicador no puede capturar la complejidad que supone la pobreza por lo que se tomó en cuenta una medida multidimensional para incorporar indicadores que permitan capturar la complejidad de la pobreza e informar al diseño de políticas públicas

Un ejemplo de los datos que se pudo recabar fue en el área de servicios básicos. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 del Instituto Nacional de Estadística (INE) el 87.4 por ciento de los hogares del departamento de Tarija contaban con energía eléctrica. Según la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), para el 2018 la cobertura de energía eléctrica en Bolivia fue de 91 por ciento.

Respecto al acceso a fuentes mejoradas de agua, el 78 por ciento de los hogares tienen ese servicio. Según el INE el 59 por ciento de los hogares del departamento de Tarija contaban con acceso a conexión de agua por cañería el mismo año y el 77.6 por ciento de los hogares cuenta con acceso a infraestructura de saneamiento mejorada.

Por otro lado, el 65.2 por ciento de los hogares de Tarija contaban con alcantarillado, mientras que el 77,9 por ciento tiene acceso a servicio de recolección de basura. En cuanto a gas domiciliario, solo el 41.3 por ciento de los hogares lo tiene. Estos datos se manifiestan en el área urbana como en el área rural y se promedian.

O’Connor es la provincia más pobre de Tarija

El gobernador, Adrián Oliva, explicó que los datos extraídos del estudio realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) en el departamento de Tarija, demostró que O’Connor, Uriondo, Padcaya y El Puente son las zonas con mayor índice de pobreza.

Entre Ríos registra el 50,13 por ciento y Uriondo el 48 por ciento, por lo que encabezan la lista de municipios con mayor índice de pobreza.

La crítica fue remarcada contra las autoridades de O’Connor y Uriondo porque se realizaron inversiones millonarias en las últimas gestiones que no pudieron equilibrar las necesidades básicas de la población.

“Nosotros esperamos que estos datos sirvan no solo para mirar atrás, sino que además para proyectar el futuro en la Agenda 2030 que hemos propuesto, para invertir los recursos económicos donde están las verdaderas prioridades, en la que deben enfocarse las inversiones que permitan resolver los problemas de nuestro pueblo”, manifestó la Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) del departamento.

Por su parte, la representante residente del PNUD en Bolivia, Luciana Mermet, explicó que este informe es producto de un arduo trabajo que se realizó desde la pasada gestión y pretende generar una ficha departamental para medir los grados de pobreza multidimensional en cinco dimensiones y 24 indicadores para realizar un análisis dinámico acerca de las verdaderas necesidades de la población. Las inversiones de recursos podrán determinarse en respecto a las necesidades de cada municipio y la situación que viven los pobladores.

Fuente: El País