Lucy fue asesinada por su pareja, policía, a quien denunció 2 veces
En los últimos cuatro años, Lucy Alejandra, de 21 años, vivió un infierno entre golpes, insultos y amenazas por parte de su pareja: un policía. La joven intentó escapar de los abusos y presentó dos denuncias, la primera en 2019 y la segunda en 2020, pero en la última desistió y decidió dar una oportunidad a su verdugo.
Fue una mala decisión, indicó la tía de la joven. Tiene razón. El policía, Wilfredo F.C.S., de 25 años, no cambió y mató a golpes a Lucy. El hecho se registró el lunes en el barrio Urkupiña, en la zona del Plan 3.000 de la ciudad de Santa Cruz. Ese día, a eso de las 14:00, la mamá del acusado encontró a Lucy sin vida y con signos de violencia en la habitación de la pareja.
“La víctima había formalizado dos denuncias en contra de su pareja. En 2019, el sospechoso tenía una denuncia por violencia familiar y (la justicia) otorgó medidas de protección a la mujer. El año 2020, la joven volvió a denunciarlo, pero luego retiró la demanda”, se lee en un informe del Ministerio Público.
Los registros de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) revelaron que en 2019 la víctima presentó la primera denuncia por violencia familiar contra el acusado y consiguió una orden de alejamiento. Ella todavía no vivía con el agresor. Un año después, en 2020, la joven demandó por segunda vez por agresiones, pero desistió de continuar con el proceso.
Los familiares de la víctima confirmaron los informes de la Felcv y la Fiscalía. Indicaron que la joven fue golpeada en reiteradas ocasiones desde hace cuatro años.
Matilde Paredes, tía de la víctima, contó que su sobrina siempre aceptaba las disculpas del agresor. “Venía y lloraba, él decía que iba a cambiar”, aseguró.
Elizabeth, la hermana de la víctima, recordó que en 2019 por defender a Lucy ella fue golpeada por el acusado y recibió tres días de impedimento a causa de la agresión. “Me metí para defenderla y allí me agredió”, dijo.
“Ya no soportaba los ataques de ira que tenía W. Era muy posesivo”, contó Elizabeth.
Aseguró que la joven tenía previsto dejar al agresor y estaba ahorrando dinero para empezar una nueva vida junto a su niña de tres años. “Le estaba demostrando que podía salir adelante sola”, agregó.
Elizabeth se pone a llorar, no puede contener el dolor, pero sabe que debe ser fuerte porque tiene que cuidar a su sobrina.
Según la hermana y la tía, Lucy era emprendedora y trabajaba en la zona del mercado La Ramada de Santa Cruz.
La autopsia de Lucy revela una brutal golpiza y saña. Según el informe, la víctima murió a causa de una asfixia mecánica y presenta una serie de fracturas, las más contundentes en la nariz y el rostro.
El agresor -que trabajaba como custodio de la cárcel de Palmasola de Santa Cruz- fue aprehendido y ayer fue enviado de forma preventiva al penal de Chonchocoro luego de su audiencia de medidas cautelares.
De acuerdo con un reporte de la Policía, en la entrevista preliminar el acusado confesó la autoría del crimen. “El autor refiere claramente que la mató a golpes”, aseguró en un contacto con los medios de comunicación el director de la Felcv de Santa Cruz, José María Velasco.
65 feminicidios
Con el caso de Lucy, en lo que va del año ya suman 65 feminicidios. La Paz, Cochabamba y Santa Cruz concentran la mayor cantidad de casos con 44, según un reporte de la Fiscalía.
Entre el sábado y el lunes, Bolivia reportó tres casos de feminicidio, dos en La Paz y uno en Santa Cruz. El primer caso se refiere al de Lourdes, una mujer de 35 años que fue estrangulada. Su cuerpo fue encontrado en Viacha con signos de violencia sexual. La Felcv informó ayer que el principal sospechoso es un taxista.
En el segundo caso, la víctima aún no fue identificada. Según el reporte de la Fiscalía, el cadáver de la mujer de aproximadamente 30 años fue encontrado en una carretera, a la altura de la comunidad de Uncura, del municipio de Achocalla. Presenta signos de violencia. “Habría sido golpeada, apuñalada”, se lee en el informe del Ministerio Público. La Policía investiga el caso.
El tercer caso se refiere al de Lucy Alejandra, la joven emprendedora que soñaba ver crecer a su niña de tres años.
Fuente: Página 7