"Las matemáticas son generalmente enseñadas y por ende percibidas como abstractas y aburridas, pero nacieron para resolver problemas reales"

"No hay que ser alguien muy especial o muy inteligente para dedicarse a las matemáticas o la física. Son capacidades que se desarrollan, como cuando uno juega un deporte".

Guillermo Ramírez es físico y matemático, y como suele pasar con los científicos, acumula varios títulos desde licenciatura hasta doctorado.

Pero lo que resulta normal entre investigadores, suena muy extraño para aquellos que no lo son.

"La tendencia es que la gente se sorprende como si fuera un animal raro o alguien muy singular, con una vida muy diferente a ellos. Pues no es cierto", le cuenta Ramírez a BBC Mundo.

"No hay que ser alguien muy especial o muy inteligente para dedicarse a las matemáticas o la física. Son habilidades o capacidades que se desarrollan, como cuando uno juega un deporte", asegura.

Esa idea socialmente establecida de que la física y matemáticas son para "una élite con habilidades especiales", explica el mexicano, es algo que genera problemas prácticos en el día a día, pero que también inhibe posibles carreras en dos áreas laborales muy requeridas en tiempos de la cuarta revolución industrial.

Estos son algunos de los temas que abordará el profesor investigador del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la charla "Matemáticas virales", que dará en el Hay Festival Querétaro el sábado 5 de septiembre a las 10 de la mañana de México.

Ni abstracto ni lejano

Ramírez se especializa en un área de la física llamada teoría en materia condensada, "un campo muy amplio que estudia las propiedades de la materia en su fase sólida, líquida y gaseosa, tanto a nivel macroscópico como microscópico", explica.

En la última década comenzó a aplicar sus conocimientos en materia condensada y matemáticas para estudiar la evolución de los tumores malignos, particularmente, cómo el microambiente y el metabolismo influyen en la aparición del cáncer de mama.

Este es apenas un ejemplo de cómo un campo que puede sonar teórico y lejano, tiene profundas implicancias en la vida de las personas.

Guillermo RamírezDerechos de autor de la imagenGENTILEZA DE GUILLERMO RAMÍREZ
Image captionGuillermo Ramírez es profesor investigador del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Incluso las matemáticas, que según Ramírez son generalmente enseñadas y por ende percibidas como abstractas y aburridas, "nacieron para resolver problemas reales".

Quizás el ejemplo más fácil sea el del origen de la aritmética y la necesidad de un granjero de contar sus cabras y luego intercambiar algunas de ellas por otros productos, como manzanas.

Pero incluso aquellas áreas que parecen desconectadas de la realidad cotidiana pueden terminar transformándola de forma radical.

Tal es el caso de la física o mecánica cuántica, dice, una rama que estudia la naturaleza a escala atómica y subatómica, o sea, el mundo de lo ultrapequeño y sus leyes, que son muy distintas a aquellas que gobiernan al mundo que podemos ver.

"El desarrollo de la mecánica cuántica a inicios del siglo pasado dio lugar al estudio del estado sólido de la materia, que derivó en el invento del transistor, de los microprocesadores, de los microchips, de la computadora, del internet", explica el investigador.

"Sin la mecánica cuántica", continúa, "no viviríamos de la forma en que vivimos. No tendríamos teléfonos celulares ni estaríamos hablando en esta entrevista (por videollamada) que, a principios de los 1960, hubiese parecido un cuento de ciencia ficción".

Y agrega: "En esta pandemia, si no existiera la cuarta revolución industrial, estaríamos como en la Edad Media durante la peste negra".

La revolución 4.0

La llamada cuarta revolución industrial o 4.0 no implica la llegada de nuevos desarrollos en sí mismos, sino de la convergencia entre tecnologías digitales, físicas y biológicas, según el Foro Económico Mundial, que tiene un centro dedicado al tema.

Este es un cambio importante respecto a las tres revoluciones industriales anteriores.

En la primera, que ocurrió entre mediados de los siglos XVIII y XIX, se pasó de la producción manual a la mecanizada.

"Fue impulsada por la creación del motor a vapor y, con ello, de máquinas e implementos que facilitaron la la producción de ciertos insumos", dice.

Primera Revolución Industrial, ilustraciónDerechos de autor de la imagenHULTON ARCHIVE
Image captionLa primera revolución industrial permitió pasar a la producción mecanizada, gracias a novedades como el motor a vapor.

La segunda revolución industrial "ocurrió cuando esa producción de bienes pasó a realizarse en masa en fábricas", continúa. Aquí fue clave el uso de la electricidad.

La tercera empieza recién a mediados del siglo XX, marcada por el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicaciones, de la electrónica y el inicio de la automatización de algunos aspectos de la producción industrial.

"En la cuarta revolución industrial, en cambio, la tendencia es a automatizar todo en las líneas de producción", explica Ramírez. Es lograr la independencia de la mano de obra humana.

Para eso, se hacen fundamentales conceptos como el del internet de las cosas, la computación en la nube y la inteligencia artificial.

En otras palabras, áreas que requieren de formación en matemática, física e ingeniería, dice Ramírez.

Pero el investigador no solo habla de los cambios en las fábricas, donde una línea de producción se maneja a la distancia.

Brazo mecánico y conexión a internet.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption"La gente va a necesitar prepararse para dejar de trabajar con las manos y pasar a hacerlo con internet".

También destaca los avances en la telemedicina o incluso habla de practicar cirugías remotas mediante robots controlados por un médico ubicado a miles de kilómetros del quirófano.

A su vez, las cuarentenas aplicadas a lo largo del mundo debido a la pandemia de covid-19 han acelerado esta revolución, asegura, pues naturalizaron el trabajo a la distancia en una enorme diversidad de áreas.

Las carreras de ahora

"Uno de los grandes problemas de esta revolución y de las previas es que la gente que no tenga la suficiente preparación, se va a quedar atrás y va a terminar subempleada o desempleada", afirma Ramírez.

"Muchos gobiernos populistas han llegado al poder prometiendo regresar las fábricas a sus países. Y aunque eso existe todavía un poco, la tendencia es a que todo se automatice", continúa.

Por eso, "la gente va a necesitar prepararse para dejar de trabajar con las manos y pasar a hacerlo con internet".

De ahí que Ramírez enfatice que la física y las matemáticas no son abstractas, aburridas o para mentes brillantes. Son todo lo que nos rodea.