En Bolivia la declaración del apresado exjefe antidrogas activa alertas

En el MAS buscan defender a Evo Morales. Evitan relacionarlo con Maximiliano Dávila. El gobernador Luis Fernando Camacho asegura que el exdirector de la Felcn envió un mensaje al exmandatario

La declaración pública que hizo el coronel Maximiliano Dávila antes de ingresar a prisión encendió las alertas en el terreno político. Piden investigar esas “revelación” y el MAS ensaya varias explicaciones en este complejo escenario.

“Soy inocente, soy víctima de ese pequeño burgués, de ese ministro de Gobierno (Eduardo del Castillo), porque ese pequeño burgués no sabe lo que hace en este Estado plural y comunitario, porque ha violado todo el proceso”, dijo Dávila el martes por la tarde al entrar al penal de San Pedro de La Paz a donde fue recluido de manera preventiva por seis meses, tras ser acusado de lavado de dinero.

“¿Con quién estamos?” Esa fue la pregunta que se hizo el senador Leonardo Loza (MAS), uno de los políticos más próximos a Evo Morales, al comentar la postura del exjefe policial.

“Tengo mi propia sospecha, no tengo por qué esconderla. Eso que expresó en los medios el coronel (Maximiliano Dávila) es muy grave. Si eso fuera cierto, ¿dónde estamos?, ¿con quién estamos? Ojalá la investigación pueda tomar en cuenta algunas declaraciones que hizo el día de ayer (por el martes) el coronel (Dávila)”, afirmó el senador durante una rueda de prensa.

Dávila fue acusado por el Ministerio Público por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, pero el ministro Del Castillo aseguró que también se lo investiga por vínculos con el narcotráfico. La Administración de Control de Drogas (DEA) investiga a Dávila desde 2019 y lo involucró en una red de narcotraficantes que incluye a otros ciudadanos bolivianos, colombianos y peruanos. 

Del Castillo aseguró que Dávila fungía como “protector” del exmayor policial Omar Rojas, detenido en Colombia, y Jorge Roca Suárez, ‘Techo de paja’, capturado en Perú en abril de 2021tras un operativo internacional.

El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, interpretó la declaración de Dávila como un ultimátum a Morales. El mensaje, observa Camacho, es claro: “o lo ayuda o canta”.

Para el gobernador cruceño, esa actitud se suma al gesto desafiante que tuvo Dávila durante su presentación ante la prensa, tras su aprehensión en Villazón cuando estuvo a punto de abandonar el país. La autoridad regional pidió, de este modo, que se sepa “quien lo defendía y protegía durante todo este tiempo”, puesto que considera que el exjefe de narcóticos gozaba de alguna protección.

“Altos cargos policiales eran cercanos al entorno de Evo Morales”, indicó Camacho ayer ante las consultas de los periodistas. Estos posibles nexos deben ser investigados por la justicia “sin mirar los colores políticos”.

“Evo Morales no tiene ninguna relación con el narcotráfico ni con Dávila ni con otro acusado, un año entero, la DEA, la CIA, el Gobierno de facto, nos han investigado y no han encontrado nada, porque no somos corruptos ni narcotraficantes”, remarcó Loza ante la polémica encendida.

Legisladores de la oposición solicitaron ayer que las investigaciones se amplíen a Morales y otras exautoridades, mientras que Del Castillo dijo que el caso es de febrero de 2020. No obstante, la DEA detectó la formación de esta red desde inicio de 2019.

Fuente: EL DEBER