Primer informe especial de la crisis
El nivel de la crisis con fuerte calificación alcanza el 77,31%
Publicado en Tarija200|Edición N°9|Noviembre 2017 - Diciembre 2018
¿Cómo calificaría el nivel de crisis en el departamento de Tarija?
Los respuesta del sector privado muestra que el nivel de crisis en el departamento de Tarija es “muy fuerte” según el 21,11% de las empresas. El 56,20% califica el nivel como “fuerte”. Entre ambos segmentos la percepción de intensidad agravada de la crisis suma 77,31%.
Por otra parte, quienes indican que en el departamento la crisis es “moderada” comprenden el 15,57% de las empresas. Sólo un porcentaje muy reducido del 1,32% señala que la crisis es “muy leve”. Ver Gráfico N° 1.
La calificación de una crisis “fuerte” y “muy fuerte” obedece al hecho de que las empresas están siendo impactadas en diversos componentes que afectan su desenvolvimiento y las actividades económicas.
Entre esos factores señalamos por ejemplo las grandes dificultades en las ventas que alcanzan al 75% de las empresas al igual que el pago de obligaciones tributarias.
También podemos considerar que cerca del 78% de las empresas se sienten afectadas de una manera “fuerte” y “muy fuerte” por la pérdida de mercado y cerca de un 72% está afectado por la pérdida de oportunidades. Estos datos son un indicador contundente de la intensidad y del nivel de la crisis.
En otros ámbitos, los datos de Fundempresa evidencian que el cierre de empresas y la cancelación de matrículas, se incrementó en el último periodo. En los últimos dos periodos, es decir el 2016 y este año, se cancelaron 463 y 445 matrículas de comercio, respectivamente. Son empresas que dejaron de operar y cerraron.
La pérdida de fuentes de empleo se hace evidente, así como la fuga de generaciones de profesionales y potenciales emprendedores que salen de Tarija hacia otros departamentos por la falta de oportunidades y de un mercado de trabajo.
Otro dato que refuerza este nivel de dureza de la crisis es la reducción de los ingresos de la renta petrolera por regalías a Tarija, una región que depende fuertemente de los recursos públicos, pues su economía se basa en ellos.
Estos datos no dejan margen a especulaciones, pues las empresas de todos los sectores están en grandes dificultades para mantenerse y proseguir sus actividades económicas productivas en una situación económica departamental que en la actualidad es ampliamente calificada como “mala” y “muy mala”.
El horizonte y las perspectivas de la economía en el corto plazo tampoco son alentadores. El nivel de confianza en que las cosas van a mejorar es muy bajo y los empresarios señalan que el estado de la economía es “muy mala” y “mala” en altos porcentajes.
En la vereda del frente, el sector político del departamento no encuentra los consensos necesarios para sacar a Tarija de la crisis, mientras la fragmentación y la polarización empiezan a hacer inviables los proyectos de reactivación económica o, mejor dicho, de reactivación de obras. Aunque desde la perspectiva de muchos empresarios esto es solo una medida paliativa importante, se deben asumir otras medidas de fondo para el cambio de la matriz económica y productiva de Tarija.
Otro dato importante que señalan los entendidos en la materia es que el nivel de la crisis y su intensidad obedecen también al bloqueo económico que se viene ejercitando sistemáticamente desde el nivel nacional, sin considerar que más allá de un gobernador, existe un sector empresarial y productivo y un pueblo que pagan las consecuencias de la pulseada política.