El 90,9% de la superficie cultivada de caña está en Santa Cruz, el 5,2% en Tarija
Los productores cruceños piden acceso a financiamiento preferencial para ampliar cultivos, mientras el proyecto paceño pone sus esperanzas en el sector privado
De cada 100 hectáreas de caña de azúcar sembradas en Bolivia, 91% están en Santa Cruz y solo 2,5% en La Paz. En ambos casos, se busca ampliar la superficie cultivada. En el caso paceño con la participación privada; y en el cruceño con acceso a mejor financiamiento.
De acuerdo con datos del Sistema Integrado de Información Productiva (SIIP), en 2021 el 90,9% de la superficie cultivada de caña está en Santa Cruz, el 5,2% en Tarija, el 2,5% en La Paz, el 1% en Beni y el restante 0,6% en los otros cinco departamentos del país.
Se destaca que, en los últimos 20 años, la producción nacional de esta planta creció a un promedio anual del 6% y a 9% a partir de 2018, con el impulso de las compras estatales de etanol como aditivo vegetal para la gasolina.
Fanor Fernández, presidente de la Federación de Productores Cañeros del Norte Integrado de Santa Cruz, precisó que cada año “hay que ir ampliando por lo menos un 15%” la superficie sembrada, para tener la suficiente materia prima para cubrir el mercado interno y la exportación, y para atender la demanda creciente de etanol por parte de YPFB.
Para ello, es necesario acceso a financiamiento que le permita al sector renovar un 20% de los cultivos y ampliar la superficie sembrada. En 2022, el Gobierno “se comprometió a que el sector cañero pueda participar de los créditos SíBolivia (con un interés del 0,5%), pero hasta ahora no hay ese apoyo”, dijo el dirigente.
En el caso de la producción paceña de caña de azúcar, la situación es muy diferente.
El proyecto estatal de producción de este alimento se inició en septiembre de 2010, con la creación de la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), que empezó su primera zafra oficial en agosto de 2018.
Para funcionar a plenitud, la factoría requiere de 9.000 hectáreas (ha) sembradas, objetivo que se debía alcanzar en 2020, pero hasta el año pasado trabajaba con de no más de 2.172 ha (24%), superficie que cultivó por si misma (1.793 ha) y con ayuda de las comunidades (379 ha).
El Gobierno busca revertir esta situación incorporando al proyecto al sector privado, a través de la política de atracción de inversiones denominada “Marcha al Norte”, que cuenta con el interés de los industriales paceños.
“El proyecto original daba por hecho que la inversión privada iba a acudir para ampliar las plantaciones de caña y la dotación de servicios. Lamentablemente, solo fue el Estado el que hizo las inversiones”, afirmó Ramiro Lizondo, ex gerente general de Easba. “Estos proyectos maduran en el largo plazo”, subrayó.
Entretanto, el ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, anunció que se comprará unas 69.000 toneladas de caña a productores privados y de comunidades. Este año, Easba tiene estimado producir de 109.000 toneladas de azúcar de su propia caña, según ABI.