Cada 15 minutos se registra un caso de violencia contra niñas

Foto ilustrativa de acceso a la tecnología. | RRSS

Siete de cada 10 niñas en Bolivia manifestaron que sintieron acoso en línea en algún momento de sus vidas. La misma cantidad refiere que piensa dos veces antes de expresar sus opiniones en línea por temor a ser víctimas de violencia o juzgadas, según el Estudio Conectadas y Seguras (2021) de Plan International Bolivia.

Por un lado, las niñas y mujeres enfrentan situaciones de violencia a diario en Bolivia, cada 15 minutos se reporta un nuevo caso. A través del estudio, se identificó que el tipo de violencia más frecuente reconocida por las niñas de Bolivia es la psicológica (87 por ciento) y la segunda más recurrente es la física (43 por ciento). Por otro lado, seis de cada 10 niñas creyeron alguna noticia falsa y fueron víctimas de la desinformación en línea y esto provoca que ellas sientan ansiedad e inseguridad.

A través del estudio se contactó a más de 1.050 niñas del país —44 por ciento del área rural (altiplano paceño, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija) y 56 por ciento del área urbana (a nivel nacional)— para identificar sus percepciones sobre la violencia contra las niñas, acoso digital y desinformación en línea. Niñas, adolescentes y jóvenes entre los 12 y 26 años compartieron sus percepciones y experiencias propias, lo cual develó que ellas enfrentan estas problemáticas diariamente y, en muchas ocasiones, de forma silenciosa e invisible.

Acoso digital

En el país, la mayor parte de las niñas que participaron de la encuesta fueron víctimas de acoso digital en algún momento de sus vidas. Esto deriva en inseguridades para manifestar sus opiniones y hacer escuchar su voz en entornos digitales. A través del estudio se identificó que, cuando ellas sufren violencia digital, acuden a sus amigas para pedir apoyo; sólo cuatro de cada mil niñas denunciaron algún hecho de violencia digital con la Policía o Defensoría de la Niñez y Adolescencia.

Emma Donlan, directora nacional de Plan International Bolivia, explica que “el acoso va desde el menosprecio de sus opiniones hasta amenazas violentas, así como el envío de imágenes no deseadas con contenido sexual. Al igual que el acoso callejero, es violento, suele provocar daños psicológicos y también físicos”.

Durante la pandemia de Covid-19, muchas actividades se trasladaron a entornos virtuales.

Las niñas y jóvenes se encuentran más conectadas debido a la educación en línea y la interacción digital —aunque hay quienes no tienen las posibilidades de acceder a un celular inteligente o computador e internet para pasar clases virtuales—. 

Fuente: Los Tiempos