Alcalde de Tarija critica intervención estatal en el sector privado: "El Estado no debe competir con los emprendedores"

El alcalde de Tarija, Jhonny Torres, ha expresado su descontento ante la creciente tendencia del gobierno boliviano de participar directamente en sectores productivos, creando empresas estatales que compiten con el sector privado. Durante un evento reciente, Torres manifestó su preocupación por el uso de recursos públicos en iniciativas que, en su opinión, no solo representan una mala gestión de los fondos estatales, sino que también generan una competencia desleal para los pequeños y medianos empresarios del país.

"Es absurdo que el Estado invierta enormes cantidades de recursos en proyectos como una fábrica de papas fritas en El Alto", afirmó Torres, haciendo referencia a una de las inversiones estatales más controvertidas. Según el alcalde, esta iniciativa no solo carece de lógica, sino que además amenaza a los pequeños productores locales que ya operan en ese sector. "¿Cómo puede el Estado competir con quienes se ganan la vida vendiendo papas fritas?", cuestionó, poniendo en evidencia la preocupación por el impacto que estas empresas estatales pueden tener en los emprendedores locales.

Torres también criticó otros proyectos gubernamentales que, a su juicio, distorsionan el mercado y perjudican a la industria privada. "En Tarija, el Estado está construyendo una fábrica de cerámicas. Lo único que falta es que ahora creen una bodega estatal de vino", ironizó, aludiendo al sector vitivinícola, que representa una parte importante de la economía local. Para el alcalde, estas inversiones no contribuyen al crecimiento económico ni a la competitividad del país.

El líder municipal subrayó que la función del Estado debería centrarse en apoyar y fortalecer a los empresarios privados, en lugar de competir directamente con ellos. "El Estado debe ser un aliado de los emprendedores, no un adversario que los pone en riesgo", enfatizó Torres, sugiriendo que las políticas públicas deberían estar orientadas a fomentar el desarrollo y la sostenibilidad de las empresas privadas.

Para Torres, la intervención estatal en sectores como la producción de cerámica o alimentos no solo genera un conflicto de intereses, sino que también podría poner en peligro la viabilidad de muchas pequeñas y medianas empresas. "Esto no beneficia ni a la industria ni al país", sentenció, dejando claro que las inversiones estatales deben enfocarse en mejorar el entorno para que los emprendedores puedan prosperar.

El mensaje del alcalde refleja una postura crítica frente a lo que percibe como una tendencia peligrosa del gobierno central. Para Torres, el verdadero papel del Estado es crear un ambiente favorable para el crecimiento del sector privado, no convertirse en un competidor que ponga en riesgo su supervivencia.

FUENTE: AGENCIAS