Aclaran que Banco Fassil “no está en quiebra”, se encuentra en proceso “adecuado” de intervención

La agencia de Banco Fassil en el Prado de la ciudad de La Paz está fuera de servicio. Foto: Freddy Barragán

La viceministra de Pensiones y Servicios Financieros, Ivette Espinoza, aclaró que el Banco Fassil “no está en quiebra”, sino que se encuentra en un “adecuado” proceso de intervención por parte de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en cumplimiento de la Ley 393.

La mañana de este miércoles, el Banco Fassil fue intervenido por la ASFI, debido a denuncias hechas por parte de depositantes y con la finalidad de resguardar y proteger los ahorros de los mismos. 

“Este proceso de solución (la intervención), precisamente, lo que quiere es resguardar los ahorros del público; es decir, no hay un proceso de quiebra, no hay un proceso de esperar procesos judiciales”, dijo la viceministra al respecto, en conferencia de prensa.

Explicó que la intervención es un proceso que permitirá transferir los depósitos y la cartera del Banco Fassil a otra entidad financiera, para que los clientes “puedan recibir todos los servicios que tenían”.

“En ese sentido, este proceso ha sido el adecuado, en cumplimiento de la ley, una ley que permite resguardar los ahorros del público y esa es la característica que se da en este proceso de intervención”, insistió.

Señaló que, a diferencia de la antigua norma que iba a lo judicial, la Ley 393 de Servicios Financieros lo que busca es un “proceso de solución” y mediante éste transferir “tanto los depósitos como de la cartera a otras entidades financieras”.

Por su parte, el director general ejecutivo de la ASFI, Reynaldo Yujra, aseguró que las “malas prácticas” de ejecutivos causaron un “debilitamiento” en el Banco Fassil y que esta financiera fue intervenida por irregularidades identificadas y al menos 61 reclamos por parte de depositantes. 

Producto de estas denuncias, la ASFI inició un proceso de inspección para verificar si efectivamente ocurría este hecho y exigió explicaciones e informes a la entidad financiera y ésta declaró que “no contaba con los recursos”.

Frente a estos hechos, la Autoridad reguladora efectuó un trabajo de control y supervisión para tratar de establecer medidas correctivas en la entidad; sin embargo, la financiera privada fue “reacia” a cumplir aquello.

“Esto ha significado que, en el marco estricto de la legalidad, cumpliendo el debido proceso, cumpliendo con toda la normativa, hemos llegado a esta instancia en la que definitivamente se enmarca en una causal de intervención”, señaló.

Fuente: ABI