UN SAN JUAN DE TRADICIONES, DIFERENTE EN VILLA MONTES
A causa de la pandemia por el Covid-19, estas vísperas de San Juan dónde supuestamente es la noche más fría del año, se celebró en familia más que nunca unidos. Ya que en Villa Montes se atraviesa un encapsulamiento de 7 días para reducir la curva de infectados por el coronavirus. Es por tal motivo que las familias como todos los años cocinaron los famosos panchitos con bebidas calientes como api o el sucumbé, tradicional de estás fechas, pero sin poder salir a las calles ni hacer fogatas como años atrás, esto debido a las ordenanzas municipales de prohibición de quemas para precuatelar y cuidar el medio ambiente.
Las tradiciones de antaño
Cuentan los abuelos que años antes San Juan se celebraba en las aceras de sus casas, haciendo fogatas muy grandes, se contaba que antes se quemaban cosas antiguas, cosas que no servían a la familia, se creía que al quemar lo viejo daba paso a lo nuevo, en las cenizas de las cosas que se quemaban se podía leer la suerte de las personas para el siguiente año.
También se dice que si se quema algo que se quiera olvidar tendrá bienestar todo el año y las solteras y solteros se asomaban por su ventana el 24 de junio y veían pasar al amor de su vida.
La fiesta de San Juan o noche de San Juan es la festividad del nacimiento de San Juan Bautista por parte del cristianismo el día 24 de junio
Datos interesantes:
El origen de esta costumbre se asocia con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.
Fuente: Cesar Pizarro