Si la pregunta es: "¿Cómo revertir el envejecimiento?" La respuesta es: "Con sangre joven"

La sangre de personas jóvenes podría ayudar a otras a parecer más jóvenes

La leyenda de Elizabeth Báthory, la condesa húngara acusada de bañarse en sangre para mantener la juventud, ha cobrado un inesperado paralelismo con un estudio científico reciente. Publicado en la revista Aging, el trabajo liderado por la compañía Beiersdorf AG revela que el suero sanguíneo de personas jóvenes, en combinación con células madre de médula ósea, podría activar procesos asociados al rejuvenecimiento de la piel.

El experimento: suero joven y células madre

Los investigadores emplearon un modelo tridimensional de piel humana para evaluar el efecto del suero joven. De forma aislada no mostró cambios, pero al combinarse con células madre de médula ósea desencadenó señales relacionadas con la regeneración y reparación de tejidos.

Indicadores de envejecimiento cutáneo mejoraron en laboratorio

Para medir el impacto del tratamiento, los científicos analizaron parámetros como:

  • Metilación del ADN (estimación de edad biológica)

  • Proliferación celular

  • Actividad metabólica

Los resultados mostraron una reducción de la edad biológica de la piel, mayor división celular y un aumento de la vitalidad cutánea.

Proteínas clave en la síntesis de colágeno y renovación celular

El estudio identificó 55 proteínas liberadas por la médula ósea tras el contacto con el suero joven. Al menos siete de ellas están relacionadas con funciones esenciales como la síntesis de colágeno y la renovación celular, procesos fundamentales para la elasticidad y firmeza de la piel.

De la leyenda a la ciencia: el futuro del antienvejecimiento

Aunque los hallazgos son prometedores, los investigadores advierten que se trata de pruebas realizadas en laboratorio y que aún faltan ensayos clínicos en humanos. Sin embargo, este descubrimiento abre nuevas posibilidades para terapias antienvejecimiento que no solo ralenticen, sino que incluso puedan revertir algunos signos de la edad.
FUENTE: EL CONFIDENCIAL