Santa Cruz: San José de Chiquitos se ve desbordado por los incendios y analiza declararse zona de desastre
Este fin de semana las autoridades locales y nacionales realizaron un sobrevuelo para observar la afectación del fuego en las áreas Los Sotos, La Victoria, Providencia, Taperitas y Momoca.
El municipio de San José de Chiquitos está en alerta máxima por los incendios forestales y realiza las evaluaciones correspondientes para emitir la declaratoria de desastre. La región se ha visto desbordada por el fuego que hace de las suyas en diferentes zona de la jurisdicción chiquitana.
Durante el fin de semana las autoridades de la región realizaron un sobrevuelo en helicóptero para observar la situación que afecta, principalmente, a las zonas de Los Sotos, la Victoria, Providencia, Taperitas y Momoca.
Además, se reunieron el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, el alcalde josesano Marvin Babery, representantes de la subgobernación de Chiquitos y de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), así como bomberos voluntarios, según el boletín municipal, para analizar la situación.
"Pasamos por una etapa difícil en San José, fuimos en el helicóptero y documentamos todo para declarar zona de desastre, esto porque hemos sido desbordados los incendios", sostuvo el alcalde.
Mientras que el concejal Jonatan Peña, encargado de los bomberos UUBR de San José, explicó que se coordinó para tener las coordenadas estudiadas en las zonas afectadas por el fuego y determinar el reabastecimiento de agua. "Haremos una descarga aérea y terrestre", precisó.
Entretanto, el viceministro Calvimontes anunció que, desde este lunes, un helicóptero Súper Puma realizará descargas de agua en la zona de incendio del municipio de Roboré.En esta jornada se realizaron reuniones de coordinación con los equipos técnicos del gobierno municipal, las Fuerzas Armadas y la Policía en Roboré y San José de Chiquitos, para planificar la partida de las primeras patrullas terrestres a los lugares donde se identificó la posibilidad de afectación del fuego.
Fuente: EL DEBER