Perder en pesos argentinos vs ahorrar en pesos bolivianos o uruguayos

FOTO DE ARCHIVO: billete de 100 pesos argentinos en esta foto ilustrativa tomada el 3 de septiembre de 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Ilustración

La moneda Argentina ha perdido valor frente a todas las monedas de la región en su versión paralela por lo cual el cruce de frontera deja niveles de ahorro importantes

La inflación en Argentina destruye el poder adquisitivo del ingreso, genera incertidumbre e imprevisión para la inversión y falta de fortaleza absoluta para el ahorro en nuestra propia moneda. Sobre este último punto podemos ver que si una persona atesora $100.000 en un plazo fijo entre julio 2021 y julio 2022 (en esto últimos días, el BCRA decidió aumentar su tasa de política monetaria, por lo cual un plazo fijo hoy tiene un rendimiento de 5,08% mensual) al final del periodo obtendría $156.712, es decir un rendimiento de un 57% interanual.

Ahora en el caso de usar esos mismos $100.000 pesos en dólares de hoy se obtienen $165.092 pesos, generando así un rendimiento interanual de 65% para el mismo período. Es decir que en estos dos casos la tasa en términos reales no lograría superara la inflación en el mismo período, ya que consultoras privadas especifican que julio se encontraría en el rango del 7% al 8%, generando así una inflación más cercana a los tres dígitos a un año vista.

Ahora, si comparamos la situación de los billetes de máxima denominación de nuestro país en relación con los demás países de la región, en el periodo de noviembre 2017-julio 2022, veremos que el billete de 1.000 pesos argentinos en casi 5 años fue la moneda que interanualmente más se devaluó, un 94%, seguida por los 100 reales brasileños, con -38%; los 100.000 pesos colombianos, con -31%; y los 20.000 pesos chilenos, en -28%.

Si tomamos el periodo interanual a julio 2022 veremos la misma situación. Los 1.000 pesos argentinos en tan solo 1 año se devaluaron 39%; los 20.000 pesos chilenos, un 16%; y los 100.000 pesos colombianos, 6,5%. Por otro lado hubo monedas que se apreciaron, como los 2.000 pesos uruguayos en 4,7% y los 200 soles peruanos en 3,4%.

Finalmente, tenemos el caso donde los $100.000 argentinos se invirtieron en monedas de la región. Veremos por ejemplo que con los pesos en julio 2021 al atesorar monedas como pesos uruguayos o bolivianos, hoy el rendimiento de los $100.000 serían 181.675 pesos (al resguardarse en moneda uruguaya), 173.980 pesos (al resguardarse en bolivianos) y 177.113 pesos (al resguardarse en soles peruanos). Es decir que al refugiarse en monedas de la región no solo evitamos la devaluación del peso argentino, sino que en monedas como los pesos uruguayos mejoró el valor debido que esta se apreció en ese periodo interanual. Por lo cual no cabe duda que ahorrar en monedas de otra región sigue siendo más redituable que tener peso argentino ya que en términos reales esos $ 100.000 pesos argentinos en un año cayeron en su poder de compra real a 66.606 pesos.

La moneda argentina ha perdido valor frente a todas las monedas de la región en su versión paralela por lo cual el cruce de frontera deja niveles de ahorro importantes. Las brechas cambiarias también generan estas distorsiones que los argentinos queremos que las liquidaciones de las exportaciones se de por el dólar oficial mayorista pero las importaciones hormigas de las habitantes de los países limítrofes se efectúan a la cotización del peso argentino frente al dólar en el mercado paralelo.

Este recorrido por Latinoamérica nos permite visualizar que el peso argentino está poco a poco perdiendo las funciones del dinero, los cuales son: “depósito de valor” (porque ante la devaluación de la moneda se recurre a otros medios para ahorro), “unidad de cuenta” (porque ante la escalada inflacionaria los precios no siguen al peso sino en divisas más fuertes como el dólar o incluso otras monedas de países de Latinoamérica) y “medio de pago” (es la única función del dinero que hasta el momento el peso tiene como medida de intercambio). La desconfianza hacia nuestra moneda es tal que los Argentinos en el Norte del País están ahorrando en Pesos Bolivianos. Todas las decisiones en la microeconomía son de stress tanto para el sector empresario, el trabajador y la administración hogareña. Las cuentas macro no cierran. Las cuentas micro son las consecuencias de una política económica donde lo monetario y fiscal nunca tuvo como objetivo privilegiar el valor de nuestra moneda, darle estabilidad y previsibilidad a nuestras vidas. Veremos que nos deparan los anuncios de Sergio Massa.

Fuente: INFOBAE