Ivan Arias:

Pedrajas fue un judas y traicionó al Juan XXIII que salvó la vida de miles de jóvenes

El alcalde de La Paz, Iván Arias. Foto: Alcaldía

El alcalde de La Paz, Iván Arias, desde que supo de las revelaciones del sacerdote dijo que siente vergüenza y decepción, pero "no voy a invalidar una obra tan grande por una persona"

El padre Alfonso Pedrajas conocido como “Pica” fue un judas y traicionó al colegio Juan XXIII, obra de la Compañía de Jesús, que salvó la vida de miles de jóvenes, entre ellos la mía, cuenta el alcalde de La Paz, Iván Arias, decepcionado por los abusos que se hubieran cometido en ese establecimiento de acuerdo al diario del sacerdote.

Desde el domingo que se conocieron estas revelaciones a través del diario El País siento “asco y vergüenza”, y un profundo dolor por mis compañeros, relata. Arias vivió internado en el Juan XXIII desde sus 10 años hasta sus 17. “No me imaginaba que sucedía esto, estoy apenado por mis compañeros”.

“Quiero contextualizar, entre los 12 apóstoles de Jesús hubo un traidor, uno que se vendió, que lo traicionó, pero no por eso la labor de Jesús se perdió o ser pervirtió”, dice, comparando a Pedrajas con el “judas” que traicionó una “gran obra” educativa que buscaba la excelencia de menores con escasos recursos económicos.

“El colegio Juan XXII nos ha sacado a muchos, a cientos, a miles de jóvenes de la pobreza porque el requisito para entrar era venir de familias de bajos recursos, pero que seamos disciplinados y con capacidades intelectuales. El colegio decía hay que formar a los pobres no hay que enseñarles a mendigar”, cuenta.

De esa manera cientos sino miles de jóvenes salieron de ese establecimiento y ahora son grandes profesionales, "no voy a dar sus nombres, pero son personas comprometidas con su país, con su profesión y con sus causas".

“Es un colegio que nos ha cambiado la vida, nos ha enseñado a entender el país. Una gran obra (…). Yo estoy muy agradecido al Juancho, miles de jóvenes quien sabe seguiríamos sin ningún futuro. Nos cambió la vida”, insiste.

“No quiero que se confunda con la acción de un padre, de una persona, que abusó de su posición (…) No voy a invalidar una obra tan grande por una persona”, aclara, espera que se investigue y se haga justicia para quienes tuvieron que vivir la humillación del abuso.

Recuerda con cariño al padre Pedro Basiana, director del establecimiento que ponía el enfoque ideológico y la disciplina, a quien consideraban un padre “lo amábamos”, muchos quisimos seguir sus pasos sacerdotales dice.

En relación a Pedrajas dice que era el subdirector ocupado de las actividades lúdicas que se realizaban los sábados, de los espacios deportivos, entre otros.

Arias comenta que en ese tiempo no se enteró de los abusos “no hubo ninguna queja, o si hubo no supimos. Estábamos muy metidos en la formación y no perder la oportunidad de ser alguien porque el colegio era muy exigente, exigía la excelencia”.

Fuente: ANF