Análisis Económico
La inevitable desaceleración tarijeña
Publicado en Tarija200|Edición N°5|Mayo - Julio 2016
Durante los últimos años el departamento de Tarija fue uno de los mayores beneficiados con el superciclo de las materias primas, reflejado en un crecimiento intenso de su Producto Interno Bruto (PIB) así como también en un mayor ingreso per cápita, el más elevado de Bolivia desde 2002. En 2014 el ingreso per cápita de Tarija llegó a US$ 8,691 (ver gráfico 1). La diferencia entre el ingreso promedio nacional y el tarijeño superó los US$ 5,500.
La economía tarijeña se desaceleró en 2014 en comparación a 2013, registrándose la tasa de crecimiento más baja del último quinquenio, 5.0 por ciento (ver gráfico 2).
Los servicios de la administración pública y los establecimientos financieros fueron los sectores de mayor dinamismo con tasas superiores al 7 por ciento (ver gráfico 3). La actividad hidrocarburífera (petróleo crudo y gas natural) si bien creció en 6.3 por ciento no llegó al 16.4 por ciento de la gestión 2013, factor que explica, en gran medida, la desaceleración del PIB departamental. Se estima que en 2015 la contracción fue más marcada. Asimismo las industrias manufactureras y la construcción se contrajeron en 2014.
Exportaciones
Durante más de una década el valgor de las exportaciones tarijeñas experimentó aumentos de manera casi ininterrumpida con una tasa promedio de 22.3 por ciento entre 2005 y 2015, las excepciones fueron los años 2009 y 2015 con caídas de 36.0 por ciento y 39.1 por ciento respectivamente (ver gráfico 4). Tanto en 2013 como en 2014 los aumentos fueron menores.
De los cinco principales productos de exportación de Tarija, que representaron el 99 por ciento del total, cuatro se contrajeron en 2015 respecto a 2014: gas natural en 36.7 por ciento, combustibles en 88.4 por ciento, soya y productos de soya en 23.0 por ciento y el alcohol etílico en 41.2 por ciento. El gas licuado de petróleo fue el único que no disminuyó.
Gas natural
Según datos oficiales después de llegar a un precio de venta promedio máximo a la Argentina de 10.9 US$/MMBtu y a Brasil de 9.1 US$/MMBtu en el primer semestre de 2012, el precio descendió desde 2013 pero de forma marcada el primer semestre de 2015 registrando 7.2 US$/MMBtu y 6.4 US$/MMBtu para Argentina y Brasil respectivamente (ver gráfico 5). La caída de 2014 a 2015, en el periodo mencionado, fue superior al 26 por ciento en ambos casos. Dado el comportamiento de la cotización del petróleo a nivel internacional y la fórmula de cálculo del gas natural vendido por Bolivia, la disminución continuará al menos hasta el primer semestre de 2016.
El menor precio influyó en la recaudación de los tributos y por ende en las regalías que recibió el departamento de Tarija. Por ejemplo, de la participación del 11 por ciento que le corresponde por ley, el primer semestre de 2014 recibió US$ 257.0 millones pero en 2015 la recaudación bajó a US$ 202.6 millones (ver gráfico 6). La menor cantidad de regalías recibidas por los tarijeños en 2015 muy probablemente se agudice en 2016.
Un dato relevante y preocupante es la producción de gas natural. De 2009 a 2014 el incremento en la producción fue constante con tasas superiores al 8 por ciento, pero en 2015 el volumen cayó en 1.8 por ciento pasando de 41.4 MM Mcd el primer semestre de 2014 a 40.6 MM Mcd el primer semestre de 2015 (ver gráfico 7). Habrá que analizar las razones de dicho descenso, si se deben a una menor demanda o a un rendimiento decreciente de los campos gasíferos.
Propuestas
Al depender en gran medida del gas natural, representando más del 40 por ciento del PIB y el 99 por ciento de sus exportaciones, su exposición al contexto internacional y el precio del petróleo en particular es alta, lo que queda demostrado con la fuerte caída en el valor de las exportaciones en 2009 y 2015. El impacto en la caída de los precios fue directo, no solo redujo las exportaciones, sino también las regalías, algo que muy probablemente vuelva a suceder en 2016.
Con una menor cantidad de recursos el departamento debería ajustar sus gastos evitando endeudarse significativamente ya que es probable que el impacto de la caída del precio del petróleo se extienda al menos un par de años más. Al igual que en el resto del país, urge la diversificación de la economía tarijeña buscando impulsar aquellos sectores en los que se tenga mayores posibilidades de desarrollo y empleo, dando facilidades al sector privado. En el sector petrolero la restitución de reservas debe ser una prioridad, la caída en los volúmenes producidos en 2015 es una llamada de atención que, en parte, muestra la falta de atención por parte del gobierno a la actividad exploratoria en el país.