La contaminación del rio Guadalquivir amenaza al agro y sus cultivos

Los regantes de Uriondo temen sufrir pérdidas por esta razón. La cadena uva, vinos y singanis, es la segunda en importancia en el departamento de Tarija

El dirigente de la Asociación de Productores Regantes de Uriondo, Higinio Castro, consideró que el sector vitivinícola y productores de hortalizas del valle central de Tarija se están “jugando su futuro” por la contaminación de afluentes como el río Guadalquivir, que no está siendo saneado mediante el tratamiento de aguas residuales.

Partiendo de la premisa de que la cadena de uva, vinos y singanis es la segunda más fuerte en el departamento, después de los hidrocarburos, el dirigente detalló que un indicador de que está amenazado es el aumento de precios de los insumos que requieren, pero la contaminación podría representar la estocada final para los anhelos de competitividad que carga sobre los hombros de los productores.

“Urgente hay que hacer un tratamiento, estudiar, nosotros recurriremos a la Universidad (Juan Misael Saracho) para que hagan un análisis, invitaremos a los argentinos, que por clemencia se compadezcan, estaba todo listo pero por la pandemia no pudieron venir”, lamentó.

En ese entendido, calificó como un peligro inminente la contaminación del río Guadalquivir, que está poniendo en riesgo hasta la salud de la población tarijeña.

“Si algo tenemos que poner como contraparte nosotros los productores, lo haremos, no es cuestión de pedir solamente a la Gobernación o al Gobierno Nacional, que también le corresponde, hay subgobernaciones, viceministerios, la OTN pero nadie hace nada, hay Sedegía, muchas instituciones, que solamente buscan recursos y luego se olvidan”, sentenció.

¿Qué dice la Gobernación?

El secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, Efraín Rivera, enfatizó que a través de la Dirección de Gestión Ambiental, Riesgos y Cambio Climático, se realiza el monitoreo permanente de los ríos pero esta es una obligación que también depende del Gobierno Nacional puesto que una planta de tratamiento, o cualquier otra obra de esa envergadura, no puede ser ejecutada en soledad.

Por otro lado, recordó que en casos como el río Pilcomayo se está cumpliendo con la competencia del Gobierno Departamental.

Fuente: El Periódico