Industriales ven ayuda parcial del Estado y hablan de deuda millonaria
Luego que se procediera a la entrega simbólica de los primeros créditos de un fondo de Bs 911 millones ($us 130 millones) creado por el Gobierno para la reactivación de micros, pequeñas, medianas y grandes industrias que forman parte del aparato productivo y fomentan la creación de fuentes de empleo, la Cámara Nacional de Industria (CNI) insinúa que es una medida de alivio parcial para el sector y desvela que se requieren alrededor de Bs 600 millones para reprogramar las deudas adquiridas con el sistema financiero.
El monto asoma después que el Gobierno entregara el lunes los primeros cheques de los créditos del Fideicomiso para la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (Firedin) con Sustitución de Importaciones (SI Bolivia) para capital de operación e inversión de las empresas cuya actividad esté orientada a la sustitución de importaciones de materia prima, insumos, productos y bienes finales.
En 2020, según el presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, se planteó la necesidad de constituir un fondo de garantía para reactivar el aparato productivo boliviano de $us 1.000 millones. A su criterio, el fideicomiso estatal que genera el crédito “Si Bolivia” es un alivio parcial para reanimar el aparato productivo, que requiere un conjunto de políticas públicas integrales -lucha contra el contrabando, en el ámbito laboral, tributario, comercio exterior, apertura de mercados, de financiamiento y de inversión- que permitan la reactivación de la industria que se encuentra en crisis.
En 2020, a octubre, las exportaciones industriales cayeron -26,7%, las importaciones de bienes de capital industrial -33,7% y las importaciones de materia prima e insumos intermedios industriales cayeron -24,9%. Producto de la pandemia del Covid-19 en 2020 (a septiembre) el sector experimentó una caída de la tasa del crecimiento del PIB industrial de -11,9% cuando en 2019 se llegó a 3,19%, una reducción de 15 puntos porcentuales, la mayor crisis económica industrial de los últimos 40 años.
“La política para sustituir importaciones debe contemplar no sólo financiamiento, sino tener como principal factor la lucha al contrabando que moviliza alrededor de $us 2.300 millones por año, de lo contrario los resultados serán escasos o nulos”, anotó Blazicevic.
Expuso que en 2020 las importaciones en volumen aumentaron más de 4%, lo que significa que se está generando un proceso gradual de sustitución de la producción ‘Hecho en Bolivia’, en tiempos de la pandemia del Covid-19.
Alcances de la medida
De acuerdo con el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, el Firedin es un incentivo financiero importante por las condiciones ventajosas que ofrece. El interés de 0,5% anual fijo, periodos de gracia de seis meses a un año y plazos que van de 5 a 10 años para capital de inversión y de tres años para capital de operación.
Los pagos pueden ser mensuales, bimestrales, trimestrales, semestrales e inclusos personalizados de acuerdo a la forma de producción de los emprendimientos.
Huanca aclaró que el Firedin facilitará créditos a los sectores alimentos y bebidas, metalmecánica, limpieza e higiene, cuero y calzados, caucho y plástico, textiles y prendas, farmacia y productos de confitería, de madera y de minerales no metálicos, entre otros.
“Hoy estamos entregando los primeros créditos para la reactivación económica por el lado de la oferta, de la producción. A ello, se suma la reactivación de la inversión pública, fundamentalmente en el tema productivo”, enfatizó el presidente Luis Arce, con ocasión de la entrega de los primeros créditos.
El secretario de Relaciones de Conamype Bolivia, Juan Carlos Vargas, aduce que las necesidades son múltiples y los recursos limitados, pero que la inyección de capital a través de créditos, con condiciones ventajosas, ayudará a reactivar las empresas del país.
Cree que la política de financiamiento debe ser acompañada con la protección del mercado interno y lucha frontal al contrabando.
Políticas públicas
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, el monto de los dos fideicomisos -$us 130 millones- es significativo para inyectar dinero en función de capital operativo y de inversión. Sin embargo, alude que está lejos de lo deseable por la CEPB que habla de varios miles de millones de dólares para la reactivar la economía.
Rodríguez habla de una medida coincidente con lo que el IBCE viene proponiendo para un mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y un reforzamiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) a través de la combinación de una política de promoción selectiva de exportaciones (para traer dólares del exterior) con una política de sustitución competitiva de importaciones (para que no salgan divisas al exterior) para generar más empleo para los bolivianos.
Fuente: IBCE