Se quiere mantener el consumo de los pueblos indígenas

Gobernación llama a evaluar el cese de la pesca comercial en el Pilcomayo

En el río Pilcomayo no hay sábalos

Se plantea establecer mesas técnicas con las instituciones involucradas en el cuidado ambiental del Pilcomayo y que sean los profesionales los que emitan las directrices para la protección de esta cuenca

La sobrepesca durante la última década, contaminación minera y la sedimentación, además del cambio climático, son algunos de los factores que aquejan al río Pilcomayo y que han provocado la casi desaparición del sábalo. Ante esta situación, la Gobernación de Tarija abrió la posibilidad de establecer mesas técnicas con diferentes instituciones involucradas en la preservación de este afluente, para que de manera conjunta se pueda definir el futuro de este río. No descartan la posibilidad de prohibir la pesca comercial por unos tres años, sin afectar el consumo de los pueblos indígenas.

La iniciativa de prohibir la pesca comercial en el río Pilcomayo por tres años, ha sido planteada en días pasados por la red Alerta Pilcomayo, que, tras haber realizado un monitoreo a la cuenca que atraviesa países como Paraguay, Argentina y Bolivia, advierte la ausencia de cardúmenes, lo que pone en riesgo a la fauna ictícola, amenazando principalmente a la especie del sábalo. Esta ausencia de peces ha sido confirmada por los pescadores de Villa Montes.

El secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, señaló que actualmente se está proponiendo que tanto Codefauna de Yacuiba, Villa Montes y Tarija, además de Alerta Pilcomayo, y otras instituciones involucradas en la parte ambiental, puedan establecer mesas técnicas para analizar la situación del Pilcomayo y las acciones a definir.

“… y que sean estas mesas técnicas, estos profesionales biólogos, los que digan qué es lo que se tiene hacer en el río Pilcomayo en bien de la producción ictícola. Que ya no pase por una decisión política el levantar la veda, (…) sino que sea a través de gente entendida, experta, que sabe del problema y que tomemos medidas de resiliencia para poder salvar esta actividad ictícola, que además es emblemática para lo que representa Villa Montes”, mencionó.

Rivera manifestó que si es necesario hacer una pausa, se lo tiene que hacer por uno o tres años, pero que la decisión debe ser asumida por profesionales entendidos en esta área.

“Lamentablemente influye en la actividad económica, sí, ya sea en el transporte, comercializadores, ahora esta pausa no significa que todos los pueblos originarios, Guaraní, Weenhayek y Tapiete dejen de pescar, sino que ellos por su seguridad alimentaria deben seguir pescando, pero la pausa sería para la comercialización del sábalo. Eso lo vamos a analizar todo este mes y vamos a seguir haciendo todos los monitoreos correspondientes”, indicó.

El funcionario de la Gobernación reconoció que actualmente no hay pescado en el Pilcomayo, refirió que solo se ha tenido un cardumen hace un par de semanas atrás cuando se levantó la veda, pero que ahora ya no hay más. Recordó que en anteriores gestiones solía tenerse hasta cinco olas de cardúmenes, situación que no se dio este año.

Desde Alerta Pilcomayo atribuyeron esta situación, entre otros factores, a la sequía en Paraguay, que afectó a los bañados donde suelen criarse los peces, y los pocos que ahora se hallan son los que han sobrevivido a ese fenómeno climático.