Fundamentalismo político en el Chapare: vetan a opositores y los obligan a abandonar sus tierras, democracia en riesgo en Bolivia

En pleno corazón del Chapare, Tarija y el Chaco observan con preocupación cómo se profundiza un clima de intolerancia política que amenaza los principios fundamentales de la democracia, la libertad y la legalidad en Bolivia. Las comunidades interculturales del Valle Ivirza, en el Trópico de Cochabamba, vetaron a tres candidatos opositores, obligándolos a vender sus propiedades y suspender toda actividad política, reafirmando su apoyo exclusivo a Evo Morales.
Chapare se convierte en territorio vetado para opositores
El Valle Ivirza, región cocalera del Trópico de Cochabamba, emitió una resolución contundente que obliga a los candidatos de la Alianza Popular —Eliana Condori, Vladimir Sales y Wilfredo Pérez Montaño— a vender sus chacos y retirarse del lugar. El documento, respaldado por la Central Valle Ivirza y la Federación Carrasco Tropical, señala que estos postulantes no fueron “consensuados” por las organizaciones sindicales ni centrales de la zona, por lo que desconocen su postulación.
“Desconocemos a estos supuestos candidatos, exigimos que vendan de inmediato sus propiedades y se retiren del lugar”, indica la resolución, que también prohíbe campañas políticas de partidos ajenos al MAS sin el aval de Evo Morales.
Evo Morales pide que partidos sin futuro le cedan su sigla
En paralelo, Evo Morales propuso en un ampliado realizado en Lauca Ñ que los partidos que no logren el 3% de los votos mínimos requeridos para mantener su personería jurídica “habiliten” su candidatura presidencial usando sus siglas.
“Algunos partidos saben que no van a sacar ni el 3%. Entonces, habiliten a Evo Morales. Ganaría él, también nosotros y gana la democracia”, afirmó el exmandatario, mostrando así una estrategia para garantizar su postulación en las elecciones del 17 de agosto.
Democracia, pluralismo y legalidad, en peligro
Dirigentes interculturales del Chapare remarcaron que allí “los traidores no pasarán” y que se acata “la decisión de la mayoría”, cerrando cualquier espacio al disenso o a la representación política fuera del evismo.
Este escenario ha encendido las alertas dentro y fuera del MAS, pues evidencia el deterioro del pluralismo político en regiones dominadas por el liderazgo de Morales, donde las decisiones ya no responden a la libre voluntad ciudadana sino a imposiciones de un caudillismo que no tolera alternativas.
Diversos sectores advierten que estos vetos atentan contra el derecho de participación política, la propiedad privada y el principio constitucional de un Estado democrático y plural.