Expertos consideran clave la atracción de capital constructivo para impulsar el crecimiento en Bolivia
Analistas nacionales y extranjeros se dieron cita al seminario ‘Capital Constructivo y Desarrollo Sustentable’ organizado por la Fundación Milenio
Los participantes en el Seminario “Capital Constructivo y Desarrollo Sustentable” realizado este miércoles 15 en La Paz, coincidieron en la necesidad de impulsar la inversión privada con capitales constructivos, como el mecanismo más importante para superar la crisis y aprovechar las oportunidades que el entorno internacional brinda a la economía boliviana.
Erik Hontz, director del Centro Internacional para la Empresa Privada, disertó sobre estrategias para el capital constructivo, explicó que la inversión es un medio para alcanzar el desarrollo, pero la decisión sobre si será corrosiva o constructiva, le corresponde al Estado y sus Instituciones.
“El insumo del crecimiento es la inversión; la integridad es el entorno cultural necesario que actúa como filtro para controlar a la inversión corrosiva y el impacto es el resultado final sobre el bienestar de la sociedad”, aclaró
Por su parte, Henry Oporto, director de Milenio, se refirió a las barreras para la inversión privada, entre las que identificó a la inseguridad jurídica, decisiones discrecionales del Gobierno, controles y fiscalizaciones sofocantes, restricciones a la iniciativa privada y un sistema judicial envilecido y cooptado políticamente.
En ese sentido, consideró que se precisa trabajar en una Ley Marco de Inversiones, además de ajustes a las leyes sectoriales, mecanismos de arbitraje internacional, Regulación independiente y Reforma judicial.
El seminario tuvo como objetivo aportar con reflexiones de alto nivel a los desafíos económicos y de gobernabilidad que enfrenta Bolivia, en circunstancias en las cuales es evidente la urgencia de discutir nuevas estrategias de desarrollo para impulsar el crecimiento sostenido y equitativo de su economía.
Michael Bennon, investigador de la Universidad de Stanford, señaló que las nuevas tendencias en la economía mundial están produciendo cambios importantes en las relaciones internacionales, comerciales y económicas de los países. Mencionó la Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas, anunciada en la Cumbre de las Américas, de Los Ángeles, en junio de 2022 y dijo que esta iniciativa puede ser provechosa e implica que Estados Unidos quiere recobrar presencia e influencia en la región.
Enrique García, expresidente de la Corporación Andina de Fomento, invitado a comentar las disertaciones, explicó que América Latina ha dejado de ser la región más dinámica para el desarrollo, debido a las dificultades y retrocesos en la institucionalidad, infraestructura, educación y habilidades, transparencia, capacidad innovadora y capacidad empresarial.
Sin embargo, considera que debido a la demanda de recursos existentes en Bolivia, existen buenas posibilidades para que el país pueda revertir su situación de crisis, siempre y cuando se abra a la inversión y la coordinación privada, fortalezca su institucionalidad y garantice un sistema de justicia probo, e incorpore aspectos como la tecnología, el medio ambiente, la inclusión y la calidad.
Gustavo Lazzari, experto en microempresas, hizo un análisis sobre las barreras y dificultades que enfrentan los micro y pequeños empresarios y emprendedores en su país, aunque señaló que esos problemas son comunes en Latinoamérica. Insistió en la necesidad de generar mecanismos para fortalecerlos, no necesariamente a través de ayuda directa, sino eliminando los grandes problemas legales, impositivos y burocráticos.
El Seminario contó con la participación del Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE), la Fundación en Empresariado Social (IES), el Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (INESAD), la Escuela de Graduados en Gestión Pública de la Universidad Privada de Bolivia