Exigen atención inmediata a la problemática del río Pilcomayo

La diputada y vicepresidenta de la Brigada Parlamentaria de Tarija, Esther Sánchez, informó que, en coordinación con el Capitán Grande del Pueblo Weenhayek, Francisco Pérez, se expresó el malestar de esta comunidad ante la falta de atención de las autoridades a los graves problemas que afectan al río Pilcomayo. Según Sánchez, recientemente un medio de comunicación nacional informó sobre un manifiesto emitido por los pueblos Weenhayek y Guaraní, declarando estado de emergencia y movilizaciones permanentes debido a la inacción frente a la contaminación del río.

Sánchez destacó que el dirigente Weenhayek señaló que no fueron convocados como autoridades indígenas a participar en las discusiones y decisiones relevantes. La preocupación principal radica en la afectación a las aguas del río Pilcomayo, especialmente por la actividad minera ilegal.

La legisladora recordó que en julio pasado ocurrió un incidente crítico: el rebalse de una piscina de lodos de sedimentación perteneciente a la cooperativa aurífera Azulejos de Esmoraca, lo que provocó que desechos mineros llegaran al río Esmoraca, afluente del río San Juan del Oro, y finalmente al río Pilcomayo. Este tipo de contaminación afecta no solo a los ecosistemas, sino también a las comunidades que dependen del río para su sustento.

Con el objetivo de abordar esta problemática, se ha planificado una reunión para el 10 de diciembre en el municipio de Villa Montes. La diputada Sánchez subrayó la necesidad de trabajar de manera coordinada con todos los actores involucrados para encontrar soluciones concretas.

El pueblo Weenhayek ya había iniciado reuniones con el gobierno, a través de la Cancillería, el año pasado. En esas ocasiones, se acordó realizar un recorrido por el río Pilcomayo e instalar mesas técnicas de trabajo, pero hasta la fecha las autoridades no han cumplido con los compromisos asumidos. Este año, la dirigencia indígena volvió a enviar notas a la Cancillería exigiendo la reactivación de esas acciones.

Preocupación por la salud y la escasez de peces

Sánchez también mencionó la creciente preocupación en las comunidades indígenas por la escasez de peces en el Pilcomayo, una situación agravada por la contaminación minera. Además, señaló que se han registrado numerosos casos de cáncer en estas comunidades, lo que demanda investigaciones urgentes para determinar las causas de este incremento. La legisladora aclaró que no atribuye directamente la contaminación del río a los casos de cáncer, pero insistió en la necesidad de estudios y acciones por parte de las autoridades competentes.

"El Ministerio de Salud y el Ministerio de Medio Ambiente deben intervenir de inmediato. Este problema no puede seguir siendo ignorado", afirmó Sánchez.

Por último, Sánchez hizo un llamado a las autoridades nacionales, recordando que el Pilcomayo es un río transfronterizo que conecta Bolivia, Argentina y Paraguay. "La Cancillería debe gestionar este tema de manera integral con los países vecinos para buscar soluciones conjuntas", concluyó.

Los pueblos indígenas del departamento de Tarija esperan una respuesta pronta y efectiva a sus demandas, mientras las condiciones ambientales y sociales en torno al río Pilcomayo continúan deteriorándose.