Estalla otra pelea en el MAS, esta vez por una pregunta de Evo para ‘revocar’ a Arce
Además, la facción renovadora del MAS impugnó el estatuto del partido. Morales asegura que es constitucional, aunque el documento valida su “liderazgo nato”. Las expulsiones sin medidas cautelares ni apelación tras un proceso interno
Sucedió el pasado fin de semana en Cochabamba. Allí, Evo Morales, el líder del MAS, preguntó a sus seguidores “cómo van a revocar a Lucho” en referencia al presidente Luis Arce y en el contexto de una nueva disputa en el MAS.
La voz del exmandatario con esa pregunta quedó registrada en un audio de menos de un minuto y se divulgó a la velocidad de una infección viral. Sucedió a una semana de los cabildos que proyectaron revocar al presidente en caso de que no se firme una amnistía para los “presos políticos”.
Evo, quien ya no tiene reuniones de coordinación con Arce, no negó la autenticidad del mensaje, pero afirma que fue manipulado.
“Lamento mucho y rechazo la manipulación de mala fe de una grabación que operadores políticos de la derecha intenta usar en nuestra contra para afectar la unidad del MAS-IPSP. Denunciamos nuevamente la persecución y espionaje de quienes usan la mentira para dividirnos”, escribió el exmandatario en su cuenta Twitter (@evoespueblo) el martes por la noche, poco después de que su pregunta fuera propagada por canales digitales.
En realidad, fueron varias las preguntas que Evo formuló en esa reunión con dirigentes del MAS del trópico de Cochabamba.
“¿Las bases cómo van a revocar al Lucho?” “¿La gente qué pregunta a las bases? ¿Hasta cuándo vamos a aguantar al Lucho? ¿Qué está haciendo? ¿Cuándo vamos a sacar al Lucho?”, fueron las preguntas del jefe del MAS que se escucharon en el registro de audio.
Evo Morales no quiso hacer más aclaraciones. Ante varias consultas periodísticas, afirmó “que en otra oportunidad” se iba a referir a ese tema y evitó hacer otros comentarios. Hizo esa declaración tras una conferencia de prensa sobre las actividades deportivas de Chapare.
Pero, para ese momento, la nueva pelea al interior del MAS ya se había instalado en varios frentes.
En Santa Cruz, el diputado Rolando Cuéllar (MAS) lo amenazó con plantear un proceso por “conspiración” y, en ese contexto, adelantó que podría ir preso por perjudicar al gobierno de Arce.
“Si usted, Evo Morales sigue conspirando no nos va a temblar la mano para procesarlo y encarcelarlo. Hago un llamado a todas las bases del MAS y de la Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba inmediatamente sacarlo, cambiarlo al dictador Morales porque los está haciendo quedar mal; hago un llamado a todas las bases de todo el país para sacar una resolución de expulsión”, dijo.
La declaración fue seguida del anuncio de los legisladores “renovadores” de impugnar el estatuto del MAS que fue validado por Evo Morales durante casi todo el 2021.
La diputada Deisy Choque (MAS) presentó “una acción de inconstitucionalidad abstracta” al Tribunal Constitucional para modular “el poder absoluto” que tiene Evo Morales en el partido. El documento le reconoce “un liderazgo nato” y no existen medidas cautelares ni de apelación ante las expulsión de militantes. La facción evista del partido promovió la expulsión de al menos una decena de legisladores.
“Como fracasaron con sus cartas falsas (ligadas a narcotraficantes) para procesarnos, ahora denuncian el estatuto para intentar defenestrarnos”, reaccionó Evo a través de su cuenta en Twitter. El exmandatario evitó referirse a Luis Arce en todos sus mensajes.
Sus allegados en La Paz también sacaron la cara por el dirigente político quien dirige al MAS desde el trópico de Cochabamba, una de las zonas productoras de coca del país. Precisamente, Gualberto Arispe (MAS), diputado elegido por esa región, anticipó una postura de rechazo al posible revocatorio contra el presidente Arce que será promovido por cívicos del país, pero especialmente del departamento de Santa Cruz.
“Ese fue un audio cortado, un audio malintencionado, para dañar la imagen de Evo. En esa reunión, el presidente Evo Morales (sic) estaba dando su informe de las visitas que hizo a los diferentes departamentos y provincias en Cochabamba y decía: ‘Las bases me dicen que hay mucho chantaje de que si eres luchista, que si eres choquehuanquista, van a haber obras y si no, no hay’. Cómo es posible que nuestro gobierno nos haga eso y las bases les habían dicho: ‘hasta cuándo vamos a aguantar esa humillación, hasta cuándo vamos a aguantar a Lucho’ y la respuesta de Evo siempre fue que tenemos que aguantar a nuestro hermano Lucho hasta 2025”, es decir, cuando termine su mandato constitucional.
El legislador consideró que la difusión del audio estuvo a cargo del grupo denominado “Pachajchos” que está en las Fuerzas Armadas y en el marco del llamado “plan negro” que el líder del MAS denunció en varias ocasiones.
“Se aprovechan para decir: ‘Evo quiere hacer un revocatorio’. No se equivoquen, no sean tontos".
"Si presentaran el proyecto de revocatorio va a pasar por esta Asamblea y en esta asamblea, por lo menos los que hemos sido elegidos por el MAS, no vamos a dar curso. Así que no se equivoquen en hacer esas aseveraciones”, aseguró Arispe y remarcó que la facción Evista “no está buscando el revocatorio” contra Luis Arce.
Las tensiones internas en el MAS reflotaron esta semana tras la declaración de vicepresidente del MAS, Gerardo García, contra la facción renovadora que cuestiona “ese liderazgo nato” de Evo Morales. El martes presentó un pronunciamiento con el que acusó de dividir al partido al vicepresidente David Choquehuanca.
“Está operando en contra de la unidad de nuestra organización política junto a diputados mal llamados ‘renovadores’, que no son otra cosa que traidores”, reclamó.
Frente a esta nueva pugna interna en la que se incluye unas polémicas preguntas de Evo Morales, el Gobierno tomó distancia. En cambio, frente a la propuesta de revocatorio contra Arce, el propio presidente cree que existe la intención de la oposición de desestabilizar a su Gobierno que es el fruto de elecciones democráticas.
Gustavo Pedraza, abogado y especialista en resolución de conflictos, afirmó que una parte de la disputa que hay en el MAS tiene que ver con postura frente a la oposición. Más allá de los líderes, el partido encarna “un proyecto totalitario que no quiere opositores en carrera, con potencial político libre”, anotó Pedraza.
“Esta es una forma que tienen los ‘renovadores’ de demostrar a su adversario político, en este caso Evo Morales, que son más efectivos con sus enemigos. Es un mensaje para la base política del MAS”, señaló y consideró que un revocatorio genera riesgos.
“Hay que aprender de las lecciones de la historia. Las principales oportunidades que el MAS ha tenido de reciclarse ha sido por errores de la oposición. En 2008 ganó Evo y se fortaleció. Un revocatorio en estos tiempos me parece un error o de alto riesgo porque esa fuerza que está agotada, esta fuerza que está fraccionada se va a unir”, puntualizó Pedraza.