En Villa Montes definen el futuro del Pilcomayo en una reunión de autoridades gubernativas, representantes de la sociedad civil y pueblos indígenas

El río Pilcomayo, en su peor momento

La crisis en la fauna ictícola del principal río chaqueño amenaza con acrecentar la migración de familias indígenas. El pueblo Weenhayek pide otras alternativas económicas antes de suspender la pesca comercial

Son alrededor de 15 invitaciones cursadas por la Organización de Capitanías Weenhayek de Tarija (Orcaweta), a instituciones y organizaciones sociales para que este jueves se hagan presente en el municipio de Villa Montes, ocasión en la que se prevé analizar la problemática del río Pilcomayo y definir las acciones que se asumirán en favor de este afluente. Pues hasta el martes pasado, solo habían confirmado su participación autoridades regionales y de la Gobernación

Según el registro que lleva Orcaweta, las invitaciones han sido cursadas a instituciones como la Gobernación de Tarija, Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN-PB), Comisión Trinacional del río Pilcomayo, Intendente de Santa Victoria (Argentina), Asamblea Regional del Chaco, Concejo Municipal de Villa Montes, Alcaldía de Villa Montes, Gobierno Regional de Villa Montes y Asamblea Legislativa Departamental de Tarija.

Veda Expertos han propuesto una veda por 3 años a la pesca comercial en el río Pilcomayo por la falta de sábalos

El capitán grande del pueblo Weenhayek, Francisco Pérez, reconoció que han tenido dificultades para poder hacer llegar las invitaciones a autoridades del Gobierno Nacional y el pueblo indígena Wichi del norte argentino, sin embargo, enfatizó que se han hecho las gestiones para que estas puedan estar presentes en la reunión de este jueves.

“Veremos que autoridades van a estar y quienes no, ojalá ellos asuman su responsabilidad y asistan, porque aquí quien va tomar la decisión es el pueblo, porque hay capitanes que están viniendo desde comunidades muy lejanas para estar en la reunión”, afirmó.

Pérez señaló que para las familias indígenas de Tarija, el abrir un debate en torno a lo que sucede con el río Pilcomayo es un tema delicado por su implicancia que tiene para el pueblo Weenhayek, Guaraní y Tapiete. Además de su afectación a toda la cadena comercial que se genera a partir de la pesca, tanto al sector transporte, comerciantes, turismo, entre otros. Más aún cuando se habla de prohibir la pesca comercial por un periodo de 3 años.

“Este es un tema que nos preocupa a nosotros, talvez a las autoridades no les interesa, pero para nosotros este río es la fuente de alimento y subsistencia de muchas familias indígenas”, señaló.

Gobernación confirma asistencia

El gobernador de Tarija, Oscar Montes, al ser consultado si asistirá a la reunión convocada por Orcaweta, argumentó que se ha instruido a Codefauna dependiente de la Gobernación, para que estos puedan estar presentes en este encuentro.

Montes reconoció que la afectación económica por la falta de sábalo es “dura” para el pueblo Weenhayek y el pueblo de Villa Montes, que son quienes le sacan mayor rédito a la pesca comercial en el río Pilcomayo.

“Gran parte de su economía en esta época gira en torno al sábalo, no solo por la venta que se hace, sino por la cantidad de gente que llega hasta Villa Montes para saborear un sábalo”, expuso.

El Gobernador mencionó que también se está convocando a biólogos expertos, para que estos puedan analizar la situación del río Pilcomayo, que está siguiendo los pasos de lo sucedido en estos últimos años con el río Paraná en territorio argentino.

“El río Pilcomayo en estos momentos está con muy poca agua con respecto a los años anteriores en las mismas fechas, por lo tanto, ese puede ser uno de los motivos, pero está claro que debemos dejar en manos de los expertos y que ellos nos digan exactamente qué es lo que hay que hacer para que el sábalo repoble el Pilcomayo”, afirmó.

La falta de sábalo amenaza con la migración indígena

La crisis por la que atraviesa el río Pilcomayo, tanto por la contaminación minera, la falta de sábalos y el riesgo de la demás fauna ictícola, sumado los efectos del cambio climático, amenaza con la migración de las familias indígenas, así lo deja entrever el capitán grande del pueblo Weenhayek, Francisco Pérez.

El gobernador, Oscar Montes, señaló que la Gobernación asigna un presupuesto para los pueblos indígenas, pero que nada tiene que ver con la pesca, sino que son 1,5 millones de bolivianos por cada pueblo para ayudar en proyectos productivos, salud y educación.