En Bolivia anticipan una caída de hasta el 75% en la renta petrolera por colapso del crudo

Todo se alineó para que el negocio del petróleo sufriera la peor de sus caídas. A la guerra de poder entre árabes y rusos, y la creciente industria del 'shale', que inundaron el mundo con crudo, se sumó el coronavirus que terminó por dar la estocada final al sector que pasa por sus peores momentos. Estos factores pulverizaron los precios, en el caso del West Texas Intermediate (WTI) su costo cayó a $us 10,34 el barril. Bolivia no es ajena a estos problemas y especialistas anticipan una reducción que oscile entre un 50 y hasta 75% en los ingresos económicos por la exportación de gas natural que hace el país a Argentina y Brasil, precisamente el WTI es parte de la canasta de precios para cotizar el gas boliviano. 

La caída del porcentaje entre un 50 y 75% se prevé si es que se mantiene la tendencia en el orden de los $us 10,34.

De acuerdo a datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las exportaciones de gas natural llegaron a $us 2.797 millones en 2019. Si se toma en cuenta la previsión de los expertos, el país dejaría de recibir entre $us 1.398 y $us 2.097 millones.

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La compañía brasileña estatal argumentó razones de “fuerza mayor”, como establece el contrato de compraventa, arguyendo la paralización económica global a causa del coronavirus y redujo sus nominaciones de gas boliviano.

​Pese al acuerdo entre Rusia y Arabia Saudita (líder de la Organización de Países Exportadores de Petróleo), para reducir la producción a 10 millones de barriles por día, este lunes las principales bolsas vieron cómo el precio literalmente se venía abajo.

Carlos Delius, expresidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), señaló que la tendencia de precios a escala global no va a cambiar. En el mejor de los casos y “teniendo suerte” considera que los costos del crudo puede que se estabilicen entre los 30 y 40 dólares por barril y que se mantendrán así en por lo menos dos años.

“Pese al acuerdo aún sigue habiendo petróleo en el mundo. Hay que estar listos para lo más grave”, señaló Delius.

En este escenario, sostuvo que el país debe estar preparado, en especial YPFB, y plantearse cómo operar en un precio a los $us 30.

En esa línea, el especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, anticipó que los ingresos por la venta de hidrocarburos caerán entre un 50 y 75%. Esto significa menos recursos para las regiones y obviamente para la estatal YPFB, que deberá de priorizar los proyectos de exploración y buscar mercados.

“En este ciclo nunca antes se habían visto precios tan bajos. Esto se veía venir y con la pandemia cerca de 3.000 millones de vehículos dejaron de circular en el mundo. Se espera que el precio no baje más de 10 dólares”, señaló.  Sin embargo, hoy ya cotiza en los $us 10,34 el WTI, según datos de la agencia internacional AFP.

Explicó que en un escenario pesimista, con un precio de $us 20 el barril, se espera una caída de hasta 50% en los ingresos de las exportaciones de gas. Sin embargo, con este nuevo escenario Del Granado dijo que esta previsión llegará hasta un 75% de pérdida en los ingresos.

“Estamos hablando de un plazo de hasta fin de año, puede que exista una recuperación por los recortes y que llegue a los $us 30, lo que puede significar hasta un 50% menos”, dijo.

Agregó que el golpe más duro se sentirá el próximo año, en especial en los precios que paga Brasil. Aunque anticipó que el segundo semestre será duro para el país.

“Se deben reducir los gastos y acelerar los proyectos que están en marcha. Además, no se debe iniciar nuevos proyectos porque no hay plata. Hay que replantear  la ampliación de las redes de gas. Y, sobretodo, tiene que haber una reestructuración en YPFB. Se tienen que disminuir las gerencias y el personal supernumerario. Tienen que entrar en un plan severo de austeridad”, dijo

Sostuvo que nunca antes se vio una combinación de efectos negativos en el negocio. “Se juntaron varios factores que han hecho que esto se vuelva crítico. El Covid-19 fue un factor más que se sumó a la irresponsabilidad de los productores”, dijo.

Hay que buscar nuevos mercados

El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, señaló que lo mejor que debe hacer el país es tratar de buscar nuevos mercados para el gas boliviano y así tratar de mitigar el impacto que generará la caída de precios.

Anticipó que para el tercer trimestre de este año (julio, agosto y septiembre) el precio del gas en Bolivia volverá a los niveles del año 2003; es decir, por debajo de los $us 3 el BTU.

“Bolivia tiene que firmar contratos ininterrumpibles para compensar la caída de los precios y los volúmenes. Por ejemplo, cuando Petrobras no tome todo su volumen podríamos vender ese remanente”, señaló.

Dejó en claro que Bolivia no puede hacer nada en esta guerra de precios, salvo incrementar los volúmenes que actualmente vende.

“El peor escenario que puede tener una empresa es precios y volúmenes bajos. Tendremos que ajustarnos los cinturones. Se puede avanzar, YPFB no debe quedarse como único cliente con Petrobras, preocupándonos no haremos nada. La idea es preocuparnos por lo que podamos hacer”, señaló.