El valor de las exportaciones de GLP cae un 59% hasta abril de 2023

La planta Gran Chaco de donde se exporta el GLP a los mercados de la región. IMAGEN: ARCHIVO

Bolivia recibió $us 10,5 millones por las exportaciones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) entre enero y abril de este año, mientras que a igual periodo de 2022 obtuvo $us 25,8 millones. El volumen de ventas también cayó en 31,3% al cuarto mes de 2023

Bolivia recibió $us 10,5 millones por las exportaciones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) entre enero y abril de este año, cifra que representa un 59,3% menos respecto a igual periodo de 2022 cuando se obtuvo $us 25,8 millones.

Bolivia recibió $us 10,5 millones por las exportaciones de Gas Licuado de Petróleo (GLP) entre enero y abril de este año, cifra que representa un 59,3% menos respecto a igual periodo de 2022 cuando se obtuvo $us 25,8 millones.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), extraídos por La Razón, entre enero y abril de este año, el volumen de las ventas bolivianas de GLP llegaron a 25.891,2 toneladas, menor en 31,3% con relación a 2022, periodo en el que se comercializó 37.693,7 toneladas.

Para el analista en hidrocarburos Hugo de la Fuente, la caída en la exportación de GLP se debe a que en los últimos 10 años hubo una declinación en la producción de los campos petroleros como San Alberto, San Antonio y Margarita.

GLP

Según el experto, actualmente la producción de barriles de petróleo llega a 32.000, siendo que antes se tenía una producción por encima de los 60.000 barriles.

“En su buen momento cada campo, San Alberto, San Antonio, por cada millón de metros cúbicos producía 1.000 barriles de crudos y dentro de ese crudo estaba el GLP, la gasolina, el diésel que está incorporado a lo que va a entrar a refinería. Hoy día, la proporción es de 700, 800 barriles de ese crudo rico que tenemos, y para dar una idea (el campo) Margarita, que era el mejor pozo que teníamos en el país, tenía una producen por cada metro cubico (…) de 2.000 barriles, era la más rica”, dijo el experto a La Razón.

Ese criterio coincide con las declaraciones del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB), Armin Dorgathen, quien el 30 de abril de este año reconoció que los pozos maduros están en declinación en la producción de gas. Ante ello, la estatal invierte al menos el 40% de sus recursos en explorar y buscar nuevas reservas hidrocarburíferas.

“Desde 2015 se ve una declinación de gas natural bastante acentuada. El presidente (Luis Arce) dijo que los campos están cansados, es decir son maduros, se los ha explorado durante muchos años”, explicó en ese entonces.

Los datos del INE también muestran que los ingresos obtenidos por Bolivia por la venta de GLP en el primer cuatrimestre de este año son menores incluso a los logrados en 2021, cuando se generó $us 16,7 millones y de 2020 (año de la pandemia) con $us 10,9 millones (ver cuadro).

Esta baja en la producción, que deriva en la exportación, pondría en riesgo los mercados del GLP como Paraguay, Perú, entre otros, consideró De la Fuente.

El año pasado fue la gestión que se obtuvo mayores ingresos por la exportación del GLP. Según el INE, se generó $us 76,6 millones por 127.530,8 toneladas, las más altas de la historia del país.

En tanto, YPFB informó que, por la venta del GLP a los mercados externos, facturó más de $us 79 millones. Por la exportación al mercado paraguayo se obtuvo ingresos por $us 32,48 millones, al brasileño $us 25,36 millones y a Perú $us 21,32 millones, de acuerdo con los contratos firmados.

Fuente: La Razón