El contrabando y los “pasillos secretos” de viviendas fronterizas de Yacuiba

Mercadería en pequeñas cantidades saliendo de Salta hacia Yacuiba. / NOÉ PORTUGAL
 

OPINIÓN realizó un recorrido en uno de los puntos más vulnerables para el ingreso de millones de bolivianos anuales en mercadería ilegal, al sur del país.

Casas camufladas, con pasillos secretos hacia Argentina son el “nuevo” puente del contrabando en Bolivia. En el municipio tarijeño de Yacuiba, estas viviendas figuran ante el público como alojamientos, hostales y estacionamientos; sin embargo, con una vista detallada se evidencia que son el punto de ingreso y salida de personas de forma ilegal, además de permitir el paso de enormes cantidades de mercadería sin autorización. Los propietarios cobran por el servicio entre 2 y 5 bolivianos.

Un equipo de OPINIÓN llegó hasta la frontera Pocitos (Bolivia) – Salvador Mazza (Argentina). Pobladores del lugar indicaron abiertamente la ubicación de un inmueble que funciona como paso ilegal entre ambos países.

El pasillo, que simula ser un alojamiento, está ubicado a metros del punto fronterizo legal. En la recepción se cancela 2 bolivianos o 200 pesos argentinos para continuar. El camino sigue, por los baños y duchas hasta llegar a unas gradas que conducen a la quebrada internacional. Al cruzar se encuentran otros escalones, esta vez de subida, que dirigen a la puerta trasera de un estacionamiento de la localidad Profesor Salvador Mazza de la provincia de Salta. Para regresar, se toma la misma ruta.

Así, la gente va de Argentina a Bolivia sin ningún control, realizando trabajo hormiga, transportando pequeñas cantidades de mercadería que, al otro lado, se van acumulando. La distancia entre una puerta y otra es de aproximadamente 100 metros.

UN SECRETO A VOCES “Es un secreto a voces”, así lo ha denominado Javier (nombre cambiado) cuando se le preguntó sobre el supuesto alojamiento. “Aquí hay ‘10 mil’ pasos ilegales”, indicó.

De esta forma, OPINIÓN conoció otro paso ilegal. ¿El ingreso? El estacionamiento de una casa que desemboca en el parqueo de otra en Argentina. Este punto se encontraba en una calle paralela a la primera. La diferencia es que en esta hay circulación de movilidades, por lo que se puede transportar mayor cantidad de mercadería.

CONTRABANDO ORGANIZADO Estas casas permiten el traslado de un país a otro todos los días de la semana. Al dueño de casa se cancela 5, 3 o 2 bolivianos, dependiendo de la cantidad de productos o, en otros casos, de personas.

Existen acuerdos entre los pasos ilegales, pues unos solo pueden trasladar pasajeros y otros solo mercadería, de estos cada uno tiene un número determinado de vehículos permitidos, además cobran por auto, no por persona.

“Aquí por ejemplo somos ciertos vehículos que entramos, de allá sacan otros vehículos, de más allá salen otros. No quien sea puede cruzar por un paso, entre nosotros ya nos conocemos. En caso de que el dueño me lleve por el otro paso ahí recién puedo pasar, por cuenta propia no, te dice que vayas a donde tú perteneces”, explicó Javier.

Además, según Javier, no está permitido el paso de cualquier tipo de mercadería, realizan sus controles, por ejemplo, impiden el ingreso de bicarbonato, lavandina o productos farmacéuticos. “Pero seguro que pasa por algún lado”.

CONTROLES No se evidenció presencia de efectivos policiales en los lugares relatados, pero sí una movilidad del verde olivo a media cuadra del alojamiento, que intermitentemente realiza ese servicio.

Álvaro (nombre cambiado), dueño de una casa que permite el paso ilegal, afirmó que “no hay control, porque usted sabe que mejor conviene a la Policía o a ciertas entidades porque en el camino pagan el pase de todo el contrabando. Acá no pueden hacer nada, en el camino tiene que ser, sino ¿cómo pasan de Santa Cruz a Cochabamba? Porque acá frontera y frontera pasa nomás, y gracias a eso vive la gente”.

El gobernador de la Región del Gran Chaco, José Luis Ábrego, indicó a este medio de comunicación que existe complejidad para el control de pasos ilegales en zona fronteriza.

“Nosotros como gobierno regional tenemos nuestras propias metodologías, pero aun así no son suficientes para poder realizar el control (…). Nuestra situación fronteriza en el municipio de Yacuiba es una situación bien difícil porque los pasos fronterizos que tenemos de manera legal, en nuestro municipio es solamente uno, y los puntos de ingreso ilegales que tenemos en la frontera son difíciles de controlar porque la frontera es amplia, tenemos más de 190 kilómetros con Argentina y con Paraguay 200 kilómetros de frontera, eso imposibilita que nosotros podamos tener los puntos de control en toda nuestra región”, dijo.

El fotógrafo de OPINIÓN y camarógrafos de otros medios fueron advertidos para que guardaran sus cámaras, no porque se descubra el secreto conocido, sino porque las personas de este “rubro” son perjudicadas cuando sale algún tipo de reportaje, pues “no trabajan” al menos un mes.

“A nosotros nos perjudican cuando empiezan a fregar a la Alcaldía. Al momento que sale al público las autoridades recién vienen. El contrabando no se va a caer. De que va a salir por otro lado va a salir, pero perjudican a los que vivimos aquí. Esto mueve todo”, mencionó Javier.

PÉRDIDAS A causa de todo este movimiento, Bolivia pierde en la actualidad al menos 3.600 millones de dólares, informó Luis Laredo, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC).

“Entra (a Bolivia) contrabando a precio más bajo y definitivamente no hay inflación porque los precios se mantienen. Al año, Bolivia pierde casi 3.600 millones de dólares por el tema del contrabando. Es un dinero que sale de Bolivia al exterior para traer mercadería, imagínate lo que pierde Bolivia en no poder cobrar los impuestos de ese dinero”, mencionó.

Además, indicó que se debe “cambiar la normativa, bajar el monto de ingreso de mercadería por persona, generar sanciones para la gente que se dedica a esta actividad ilícita porque hasta el momento, por lo menos yo, no conozco que el Gobierno haya sancionado a personas que se decidan a esta actividad”.

El expresidente y fundador de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Ramón Daza, mencionó que el contrabando es un efecto de la economía informal, dijo que se debería de realizar “una base de datos unificada para que todas las instituciones estén alertas, el cambio de la ley del Código Tributario, el control de las fronteras (Bolivia tiene más de siete mil kilómetros de frontera) y, definitivamente, la generación de empleo es un elemento importante para contrarrestar al contrabando”.

El artículo 181 de la Ley 2492 del Código Tributario establece que para que el contrabando sea considerado como delito aduanero y un contrabandista pueda ser procesado por vía penal, la mercadería debe tener un valor sobre los 200 mil UFV de tributo omitido.  Lo que significa casi medio millón de bolivianos.

Según un estudio realizado por la ICAM a nivel Latinoamérica, el contrabando debería de ser sancionado como un delito a partir de las 10 mil UFV (alrededor de 16 mil bolivianos) como establecía la ley en primera instancia en 2003.

Daza señaló que el trabajo hormiga es mínimo a comparación de “los verdaderos contrabandistas” que tienen almacenes y amplia logística, mismos que cruzan por carretera. “Se necesita realizar una cumbre para analizar estas coyunturas, pero al mismo tiempo se debe generar fuentes de empleo, sino esos dos millones de personas dónde van a parar. Esto se va a hacer industrializando el país”.

Yacuiba es uno de los pasos más vulnerables al contrabando, con al menos una treintena de puntos ilegales y sólo uno legal. El desplazamiento dentro de nuestro país se realiza mayormente hacia Oruro, Potosí, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, según una investigación realizada por Euromonitor International.

La Aduana Nacional, desde el 1 de enero hasta octubre de este año, realizó 13.680 operativos de control a nivel nacional. El valor de la mercancía decomisada asciende a 531 millones de bolivianos.

Fuente: Opinión