El Cementerio General prolonga su vida útil gracias al crematorio
El administrador del Cementerio General de Tarija, Ariel Zamora, confirmó que la vida útil del camposanto se prolongó gracias al crematorio, y al trabajo que viene ejecutando desde el 2005 para que las familias paguen por los espacios que ocupan sus seres queridos.
“Es política del Gobierno Municipal usar el crematorio. Todas las personas, instituciones particulares y familias que tienen espacios comprados en el Cementerio, pasan los cinco años y si no tienen más espacio empiezan a cremar los cuerpos y nosotros les vendemos el servicio de cremación. Por eso digo que este Cementerio tiene para muchos años más (…)”, destacó.
En los años 80 y 90 muchas instituciones y personas particulares compraron espacios dentro del Cementerio, tanto en el área de nichos como el en suelo, ahora cuando ya no tienen espacio ellos están optando por acudir a cremar los cuerpos de sus familiares.
“Al crematorio lo denomino un pequeño cementerio dentro del gran cementerio, le estamos dando uso, utilidad, hay mucha gente que lo está usando”, afirma.
De acuerdo a información del administrador del Cementerio, la cremación de un cuerpo fresco cuesta 1.250 bolivianos, de un cuerpo que haya estado enterrado de 5 a 10 años el precio es 600 bolivianos y de 10 a 15 años el costo baja a 250 bolivianos.
La Administración del Cementerio recauda cerca de un millón de bolivianos al año por todos los servicios que brinda a la población.
Costos En el Cementerio se debe pagar 1.204 bolivianos para enterrar un cuerpo en un nicho, y 1.055 si el espacio es en tierra
Más de 60 mil cuerpos
Zamora indica que desde 1947, cuando se empezó a registrar y documentar a todas las personas que fueron enterradas en el Cementerio General de Tarija, hasta la fecha, son más de 60 mil cuerpos que descansan en ese camposanto.
“Desde 1947 hasta la fecha son más de 60 mil personas que están registradas que fueron enterradas en este cementerio, entre un neonato, un joven o una persona mayor, eso se lo puede demostrar documentalmente, están registrados en libro y se puede probar eso”, informó.
Sin embargo, aclaró que existe un vacío en la historia del Cementerio General, porque se tiene evidencias de tumbas con placas y nombres de personas de 1940, que fueron los primeros fallecidos recibidos, pero no se tiene documentación que pueda certificar cuántos se enterraron en ese espacio de seis años, recién a partir de 1947 se empezó a implementar un libro de registros de todas las personas fallecidas.
En el Cementerio General de Tarija se entierran entre 900 a 1.150 personas por año. En los años de la pandemia de Covid-19 esa cifra se incrementó hasta a 100 personas por mes.
El Cementerio o panteón como se lo denominó en sus inicios, se empezó a construir en 1929 y se concluyó en 1940 en un espacio baldío y abierto, lo que ahora es el manzano 55, al lado de la quebrada Víbora Negra en un espacio de unas tres hectáreas.
Ya en la década del 80 se lo denomina Cementerio General, cuando se amplía su espacio a siete hectáreas y se amuralla todo su perímetro.