Corredor Bioceánico Central avanza con gobernanza multinivel, pero su financiación de $us 3.200 millones depende de bonos de carbono y turismo, afirma Unzueta
El Corredor Bioceánico Central, uno de los proyectos de integración más ambiciosos de Sudamérica, avanza con una nueva mesa de gobernanza multinivel entre Bolivia, Chile, Brasil y Perú. Sin embargo, su financiamiento —estimado en $us 3.200 millones— dependerá de mecanismos alternativos como bonos de carbono, bonos azules y el impulso del turismo sostenible.
Corredor Bioceánico Central avanza con gobernanza multinivel, pero su financiación depende de bonos de carbono y turismo
Unzueta confirma inversión de $us 3.200 millones y un modelo de financiamiento alternativo
Durante el Primer Nodo Bioceánico en Arica, el gobernador del Beni, Alejandro Unzueta, informó que el Corredor Bioceánico Central requerirá 3.200 millones de dólares en los próximos 10 años para consolidar la conexión logística entre el Atlántico y el Pacífico.
El financiamiento, explicó, se estructurará mediante bonos de carbono, bonos azules, turismo y esquemas de asociaciones público-privadas, reduciendo la dependencia de presupuestos estatales tradicionales.
“Se necesita aproximadamente 3.200 millones a invertir en 10 años. Eso sale también del turismo, de los bonos de carbono y de los bonos azules”, señaló Unzueta.
El monto equivale a cerca del 15% del PIB de Bolivia, reflejando la magnitud de un proyecto que promete transformar el comercio regional y posicionar a la macrozona andina como un eje estratégico continental.
Mesa de gobernanza multinivel reúne a regiones de cuatro países
Los gobiernos subnacionales de Bolivia, Chile, Brasil y Perú firmaron una Declaración Conjunta para crear la Mesa de Gobernanza del Corredor Bioceánico Central, un mecanismo que funcionará como espacio permanente de articulación técnica, ambiental y logística.
Un modelo “de abajo hacia arriba” inédito en la región
La gobernanza multinivel permitirá que regiones como:
- Beni (Bolivia)
- Arica y Parinacota (Chile)
- Rondonia (Brasil)
- y otras que se sumen posteriormente
coordinen directamente aspectos operativos del corredor, sin depender exclusivamente de los gobiernos centrales. Este enfoque marca un precedente en la geopolítica sudamericana.
El mayor desafío ahora es la captación de recursos
Aunque la gobernanza ya está definida, la sostenibilidad del proyecto dependerá de la capacidad de los países y regiones para atraer los 3.200 millones de dólares proyectados.
Si los mecanismos de bonos de carbono, turismo sostenible y financiamiento híbrido prosperan, el corredor podría consolidarse como un eje logístico transformador. De lo contrario, corre el riesgo de quedar como otro megaproyecto inconcluso en la región.
FUENTE: EJU