Caída de recursos aflige al Chaco, regalías sostienen el 92% del POA

Conferencia de prensa de autoridades del Gobierno Regional

Del 2023 al 2024 se estima que la disminución de los ingresos en el Chaco será de 378 millones de bolivianos a 342 millones. Proyectan que para el 2030 solo se percibirá 187 millones

Luego de advertirse durante estos últimos meses sobre la afectación económica que se avizora para la gestión 2024, producto de la caída de la renta petrolera, por vez primera se pronunciaron las autoridades del Gobierno Regional del Chaco, quienes expresaron su preocupación por las proyecciones que se tienen para el siguiente año. Ya que sus ingresos caerán de 378 millones de bolivianos, presupuestados para el 2023, a 342 millones de bolivianos en 2024. Esto podría perjudicar la ejecución de proyectos y programas, ya que el 92% del presupuesto institucional depende de las regalías.

El secretario de Planificación e Inversión del Gobierno Regional del Chaco, Wilfredo Mamani, en conferencia de prensa señaló que la caída de ingresos económicos se explica por factores externos e internos.

En lo externo, los atribuyó a la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, mientras que en lo interno, obedece al declive en la producción de los principales pozos hidrocarburíferos en Tarija. Puso como ejemplo el campo Margarita-Huacaya, que de producir en noviembre del 2020 unos 10.7 millones de pies cúbicos día (MMmcd) cayó a 5 MMmcd, lo que representa casi un 50%.

La autoridad chaqueña admitió que el Plan Operativo Anual (POA) de la gestión 2024, tiene una dependencia del 92% de los recursos de las regalías. Mencionó que al advertirse el cierre del mercado de venta de gas a Argentina para el 2024, y la finalización de contrato con Brasil en 2026, esto avizora un futuro poco alentador en términos económicos para la Región Autónoma del Chaco.

Asimismo, Mamani señaló que durante este último quinquenio, el Gobierno Regional ha venido arrastrando un desfase financiero, esto debido a que no coinciden los montos presupuestados con los que realmente se reciben.

Mencionó que, por ejemplo, en la gestión 2017 se presupuestó 313 millones de bolivianos, pero que lo percibido fue 189 millones de bolivianos. Asimismo, hizo referencia a la caída que se ha registrado cada año, detalló que en 2028 el presupuesto era de 610 millones de bolivianos; en 2022 era 461 millones; en 2023 de 378 millones; mientras que para 2024 se estima 342 millones de bolivianos.

Mamani advirtió que la tendencia en la caída de los ingresos económicos en el Chaco ha sido de un 10%, por lo que las proyecciones para el 2030 es que la Región Autónoma apenas perciba 187 millones de bolivianos.

Pese a esas cifras, el funcionario cuestionó que, a sabiendas de esta caída de recursos económicos, la Asamblea Regional del Gran Chaco se niegue a adecuarse a esta nueva realidad económica, y que en vez de disminuir su presupuesto, intente subirlo.

“Si a todos nos llega la reducción de ingresos, todos deberíamos ajustarnos el cinturón y eso no está ocurriendo con la Asamblea Regional”, cuestionó.

Cabe recordar que el gobernador del departamento, Oscar Montes, venía advirtiendo esta afectación económica y los efectos que tendría en la Región Autónoma del Chaco.

Sin embargo, y pese a las cifras que han dado diversas autoridades, la directora General de Programación y Gestión Presupuestaria, Gloria Villanueva, niega un recorte presupuestario para el departamento de Tarija el 2024. Más al contrario, aseguró que se proyecta una mayor recaudación de ingresos por coparticipación tributaria para universidades y municipios.

En relación al presupuesto del Gobierno Departamental de Tarija, Villanueva indicó que los ingresos dependen del sector de hidrocarburos, en ese entendido, se consideró un precio de 71 dólares el barril del petróleo, por lo que los ingresos son indicativos en función al comportamiento de los precios internacionales.