Cae el jefe del PCC de Mato Grosso; narcos preparaban ‘rescate’ armado
El jefe del Primer Comando de la Capital (PCC) del estado brasileño de Mato Grosso fue capturado este martes, 28 de noviembre, tras una operación policial de “alto riesgo”. El sujeto llevaba consigo armas de fuego y, antes de caer en manos de las autoridades bolivianas, emitió un mensaje que movilizó a sus seguidores para que puedan “rescatarlo” a través de una operación armada en las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Según reportes de Inteligencia a los que accedió a EL DEBER, el “ataque” del PCC se pudo evitar tras un despliegue policial que fue respaldado por informes de la Policía Federal de Brasil y que daban cuenta de otras operaciones similares perpetradas por la organización criminal en otros países.
El ciudadano capturado ayer es Igor Oliveira de Campos, conocido como “Irak”. Tiene 27 años. Posteriormente, y durante la madrugada del martes, otros seis ciudadanos vinculados con el PCC fueron detenidos por efectivos de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia de la Policía Boliviana (DACI).
Las pesquisas lograron detectar que “Irak” portaba doble identidad. La primera descubierta y que utilizaba en Santa Cruz es Caio Oberlison da Silva. Los informes señalan, además, que este capo del PCC tenía vigente, desde el 12 de julio de este año, una orden de captura emitida por la Justicia brasileña por delitos de asociación de tráfico y tráfico internacional de drogas. Esta información fue transmitida a la Policía Boliviana y la Fiscalía hace varios meses.
Tras el operativo policial, el Ministerio Público presentó una imputación por tráfico ilícito de armas, tenencia y porte o portación de armas, asociación delictuosa y organización criminal. En total son siete personas que fueron detenidas y hoy deben ver al juez para que defina su situación jurídica.
Oliveira de Campos, identificado como “líder estatal del PCC de Mato Grosso”, por la Policía Federal de Brasil, tiene múltiples antecedentes por delitos que cometió en su país, incluso asesinato. Es considerado un delincuente de alta peligrosidad a pesar de su corta edad, según explicaron agentes de la Felcc al diario EL DEBER.
Tras la operación, las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) del Tercer Anillo y la Santos Dumont permanecieron bajo una celosa vigilancia, tanto de uniformados como agentes vestidos con atuendo civil.
Los servicios de inteligencia de la Policía manejan información sensible en sentido de que el jefe del PCC, con otros seis de sus coterráneos atrapados ayer, ingresaron al país de manera ilegal y secreta. Tendrían el propósito de ocupar el espacio que pudo dejar el narcotraficante Sebastián Marset después de su fuga el 29 de julio.
El ciudadano uruguayo se había adueñado del puente aéreo de la cocaína boliviana, así como de la “exportación” de este estupefaciente a mercados europeos. No solo eso, el hombre también tejió una red de actividades empresariales para lavar la ingente cantidad de dinero que recibió como líder de una poderosa organización criminal que aún está activa.
Según un reporte de la Fiscalía de Paraguay, Marset estaba a cargo de la “producción, tránsito, acopio, exportación y lavado”, bajo una modalidad “corporativa” que le permitía “contratar servicios”.
Seguimiento y captura
La operación ejecutada ayer comenzó hace varias semanas, según conoció EL DEBER. Además, los efectivos del DACI tenían en la mira a “Irak” y sus conexiones.
Estos informes señalan que la madrugada de ayer por la zona de la Radial 26, entre el Cuarto y Quinto Anillo, fue interceptado un vehículo donde fueron capturados dos brasileños en poder de armas de fuego. Ahí estaba el líder del PCC Igor Oliveira de Campos, “Irak”.
Los miembros del cartel circulaban en un vehículo de servicio de aplicación digital Indrive. El conductor del vehículo también fue aprehendido. En su declaración dijo que levantó a los dos hombres que le pidieron que los lleve a un boliche por el Sexto Anillo de la Radial 26 y por ello no tendría mayor responsabilidad en el caso.
Tras las alertas de seguridad, los uniformados se trasladaron hasta la zona norte por la Ucebol, donde en un condominio fueron detenidas cuatro personas más de nacionalidad brasileña entre ellas dos mujeres. Luego, en un departamento que era alquilado fueron detenidos otros brasileños y se halló otra arma de fuego marca clock austriaca calibre 9 milímetros.
Mientras los agentes del DACI realizaban las diligencias con los detenidos, los servicios de inteligencia detectaron un mensaje del PCC que amenazaba con “rescatar” al jefe del PCC Igor Oliveira de Campos, alias “Irak”. El mensaje amenazante derivó en una movilización de agentes para resguardar las instalaciones de la Felcc central por el tercer anillo. La custodia de las instalaciones ahora es permanente ante el peligro de un posible “ataque” para rescatar al jefe del PCC de Mato Grosso.
La información delicada captada por inteligencia no descarta que el ataque estaba planificado para ejecutarlo con gente del entorno del grupo del PCC para rescatar a su líder conocido como “Irak”.
Una de las hipótesis que maneja la Policía es que el grupo del PCC que lanzó la amenaza puede tener acumulada amplia información estratégica de instituciones y especialmente de la forma cómo operan los servicios de seguridad.
Los datos señalan que el posible manejo de información por parte del PCC “es preocupante”. Esta situación puso en alerta a la Policía y las investigaciones siguen adelante, mientras se intensifican acciones para dar con el paradero de otros miembros del PCC que estarían operando en Santa Cruz. Hasta anoche, la célula criminal no fue desactivada.
La Fiscalía pide carcel
LaFiscalía, a través de la fiscal Delmy Guzmán, presentó ayer la imputación contra siete personas detenidas. Seis son brasileños y un boliviano conductor del taxi que realizaba servicio de transporte.
La imputación fue presentada ante el juez cautelar noveno Roberto Arias. Se requiere la detención preventiva por 180 días para los brasileños entre ellos al líder del PCC de Mato Grosso por delitos de tráfico ilícito de armas, tenencia y porte o portación, asociación delictuosa y organización criminal.
Para el boliviano conductor del taxi, la Fiscalía pidió medidas sustitutivas al no existir suficientes indicios de culpabilidad en su contra.
Los seis brasileños imputados fueron llevados para prestar sus declaraciones iniciales ante la fiscal Delmy Guzmán. Sin embargo, hicieron uso de su derecho constitucional de guardar silencio. En la imputación se adjuntó documentación sensible. La audiencia se realizará hoy por la mañana.