Bolivia afirma que Chile debe negociar el uso de aguas del Silala

Alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, ayer. | CIJ_ICJ

Luego de concluir la primera jornada de la fase de alegatos orales por la demanda del Silala que interpuso Chile en 2016 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Bolivia, el embajador del país ante los Países Bajos y agente en La Haya, Roberto Calzadilla, afirmó que el vecino país debe negociar con Bolivia porque utiliza las aguas del Silala mediante canalizaciones artificiales.

“Bolivia expresó que, si Chile pretende continuar con el uso del flujo mejorado por las canalizaciones en las aguas del Silala, debe negociar con Bolivia, y no hacerlo de forma arbitraria y unilateral”, sostuvo el diplomático.

Según el equipo jurídico de Chile, los canales no incrementan ni el 2 por ciento de la potencia de aguas del Silala en la superficie. Mientras tanto, Bolivia, a través de un estudio del Instituto de Hidráulica Danés (DHI), asegura que el incremento por las canalizaciones es entre el 11 y 33 por ciento.

“Las canalizaciones fueron hechas por una empresa anglo-chilena y mejoraron sustancialmente el caudal de agua, del que hasta la fecha continúan beneficiándose empresas chilenas”, dijo.

En tanto, el equipo de expertos chilenos aseguró que los canales fueron construidos por una empresa británica en 1928 a través de una concesión que otorgó Bolivia en 1908.

“Bolivia sostuvo que no realizó ninguna acción que ponga en riesgo el uso que en territorio chileno se hace de estas aguas, pese a que el derecho le asiste para disponer sobre los canales que están en su territorio, Chile no ha presentado ni una sola evidencia en ese sentido”, acotó Calzadilla.

Remarcó que Chile no puede tener derecho total sobre el afluente, como ejerce en la actualidad, y que existe el interés nacional por revitalizar los bofedales (humedal de altura), que se han visto severamente afectados por la canalización.

Al respecto, el diplomático y exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Jaime Aparicio percibió que el litigio entre ambas partes no estará marcado por si el Silala es o no un río internacional, sino que si el flujo de aguas que llegan a Chile es natural o artificial a través de canales.

“La agente chilena (Ximena Fuentes) ha reconocido que Bolivia tiene propiedad sobre los canales y el sistema de drenaje, y que éstos pueden ser utilizados por Bolivia en la forma que considere necesario, en el marco del uso equitativo. (…) Básicamente, la controversia ha radicado en este tema, ya no en que si es o no un río internacional”, mencionó.

Pese a ello, Aparicio dijo que aún no se puede sacar una conclusión clara sobre el litigio que se lleva a cabo La Haya, pero los alegatos orales servirán para que la CIJ tome una decisión a través de un fallo.

“Lo que parece claro a estas alturas es que vamos a tener que sentarnos a negociar (con Chile) sobre estos temas”, explicó.

A su turno, el abogado y exdiplomático ante la Organización de la Naciones Unidas (ONU) Luis Arancibia expresó que la contrademanda boliviana en 2018 reafirma la soberanía de los bofedales que dan lugar a las aguas del Silala.

El objetivo es que “la CIJ, en base a esa ratificación, promueva un escenario para que Chile y Bolivia puedan sentarse a conversar y acordar cuál será el tratamiento a la construcción artificial (de los canales) (…) con la intención de incrementar el caudal para que llegue a un mayor volumen a territorio chileno”, añadió.

Reserva

Bolivia decidió exponer, de manera pública, los argumentos que maneja para el juicio y pidió a la CIJ levantar la reserva de los documentos y las pruebas presentadas para que así sea de conocimiento de todos los bolivianos.

Bolivia no utiliza las aguas del Silala

La abogada del equipo jurídico de Chile, Johanna Klein Kranenberg, informó que las aguas del Silala son utilizadas desde hace más de 110 años para el consumo humano, funcionamiento del ferrocarril y usos industriales en Chile. “Bolivia no ha demostrado ningún uso (de las aguas) en su territorio (...). Bolivia no ha utilizado las aguas desde 1997, cuando intentó vender agua embotellada”, aseguró.

Chile dice que no prohibirá el uso de aguas

La abogada de la comitiva chilena, Laurence Boisson de Chazournes, aseguró ayer que Bolivia no utilizó las aguas del Silala de su territorio y que Chile no puede responsabilizarse por la falta de acciones. Además, pidió a Bolivia notificar sobre los proyectos que involucren o estén situados en el Silala.

“Bolivia admite que las aguas se han utilizado hasta ahora exclusivamente por Chile desde hace más de un siglo (…), pero Chile no puede responsabilizarse por la falta de uso del agua de Bolivia. Chile nunca ha cuestionado el derecho de que Bolivia use las aguas para las locomotoras”, agregó.

Boisson de Chazournes aseguró que Chile no tiene la intención de evitar el uso de las aguas a Bolivia, “siempre y cuando haya un respeto de la cooperación, intercambio de informaciones y no se causen daños importantes”.

Por otra parte, la abogada señaló que Bolivia no respetó el principio de intercambio de información al brindar una concesión a la empresa Ductec, que pretendía comercializar agua obtenida del Silala en la década de los 90, ni otros proyectos económicos y edificaciones anunciadas por la Prefectura de Potosí de Bolivia.

“Chile pidió informaciones de este proyecto. A través de una nota diplomática, Chile recordó el uso equitativo de las aguas y cooperación mutua con Bolivia, pero no recibió respuesta”, dijo Boisson de Chazournes.

Siguió: “Chile pide a Bolivia notificar cualquier proyecto para evitar posibles daños adversos en el agua. Chile no toma control unilateral; todo funcionamiento es bajo el principio de utilización equitativa y razonable para no dañar el agua”.

Fuente: Los Tiempos