BOA Regional causó pérdidas de $us 16 millones en 4 años

Las dos aeronaves de la unidad de negocio regional se encuentran paradas; una con daños estructurales y la otra en espera de una revisión.

Desde su creación en 2015, BOA Regional, la unidad de negocio de Boliviana de Aviación (BOA), causó pérdidas de 16 millones de dólares, sin haber cumplido con sus objetivos, señaló ayer el ministro de Obras Públicas, Yerko Núñez.

“En las alas de BOA volaron las malas inversiones y la empleomanía. Bajo la anterior gerencia, durante la gestión 2015 se creó BOA Regional sin ningún tipo de estudio de mercado, que a la fecha genera una pérdida de 16 millones de dólares”, manifestó.

BOA Regional inició operaciones en 2015, con el objetivo de volar a diferentes destinos intermedios de Bolivia, como Guayaramerín, Riberalta y Monteagudo, entre otros, con dos aeronaves Bombardier CRJ-200 para 50 pasajeros, que demandaron una inversión de 12 millones de dólares y que ahora están en tierra.

De acuerdo con declaraciones del gerente de la línea aérea, Juan Carlos Ossio,  una de las aeronaves está inutilizada por un problema estructural, cuya reparación tiene un costo mayor al precio de la nave. Para el segundo avión, que también está en tierra desde hace tres meses, se alquilaron motores por un costo de  35.000 dólares mensuales y se encuentra en espera de una revisión exhaustiva, conocida en la aeronáutica como D-Check.

Ossio apuntó que se encontraron otras irregulares en la aerolínea, como el abuso de las “compras de emergencia”, una figura que permite adquirir repuestos, que en este caso alcanzaron hasta un 100% de valor con sobreprecio.

“Las compras de emergencia son una figura que existe en el mundo de la aviación y que permite realizar compras con rapidez, pero también con mayores costos, de entre el 40% y 100%; en BOA Regional habían convertido (esta práctica) en algo común y eso es irregular”, señaló.

También dijo que se evidenció el incremento de planillas “sin justificación” y la contratación de personal extranjero para supuestas capacitaciones, cuyo presupuesto llegó a superar los 40.000 dólares mensuales.

“BOA suscribió un contrato con una empresa con base en Estados Unidos para la provisión de tripulaciones, sin embargo, de manera mensual y recurrente  BOA tiene un ítem de pago que se llama instructores de vuelo y que tienen un costo de 40.000 dólares mes  y que no están respaldados por horas de vuelo”, señaló.

En total, la pérdida operativa de la unidad de negocio es de cuatro millones de dólares, que sumados a los 12 millones de dólares de inversión  hacen los 16 millones de dólares de daño.

Las auditorías

Ossio anunció que  el Ministerio de Obras Públicas instruyó realizar tres auditorías a la firma: financiera, legal y operacional.

“Tenemos la instrucción expresa del ministerio para realizar tres tipos de auditorías: legal, financiera y operacional a la empresa, de inmediato. En ese sentido vamos a convocar a empresas de renombre internacional para que con un criterio profesional puedan profundizar estos hallazgos que identificamos en cuatro días de gestión”.

Asimismo, Núñez adelantó que de detectarse responsabilidades en la anterior gerencia de BOA y las exautoridades del Ministerio de Obras Públicas, los resultados de las auditorías serán remitidos al Ministerio Público y a la Contraloría General del Estado (CGE).

Agregó que  BOA no dejará de operar, ya que la empresa cuenta con un equipo técnico “a la altura de la línea aérea”, sin embargo, remarcó que la compañía fue víctima de malos manejos de índole político, que deben ser corregidos en esta gestión.

“BOA cuenta con un equipo técnico espectacular, garantizamos vuelo seguro a la ciudadanía, lo que ha estado arruinando esta institución ha sido la parte política y es lo que ahora queremos cambiar”, explicó.

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