Advierten que el proyecto hidroeléctrico El Carrizal podría alterar para siempre al río Pilcomayo

La construcción del proyecto hidroeléctrico El Carrizal, impulsado desde Tarija, ha desatado preocupaciones sobre su impacto ambiental en la cuenca del río Pilcomayo. La Plataforma Ambiental Villa Montes y un grupo de 20 científicos internacionales advierten que, de concretarse, esta obra podría alterar ecosistemas vitales y afectar a comunidades indígenas dependientes del río.
Preocupación por el impacto ecológico de El Carrizal
Ubicado en la garganta del río Pilaya, afluente del Pilcomayo, el proyecto planea una represa de gran magnitud que interrumpirá el flujo natural del agua, afectando el ciclo del sábalo, la pesca tradicional y los humedales que sustentan la agricultura de subsistencia.
Ludmila Pizarro, de la Plataforma Ambiental Villa Montes, enfatiza que no existen estudios de impacto ambiental actualizados ni diseño final del proyecto, lo que genera incertidumbre sobre sus consecuencias sociales y ecológicas.
El Pilcomayo, un ecosistema en riesgo
Científicos de Argentina, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, EE.UU. y Bolivia han advertido que la regulación del caudal del Pilcomayo afectará el desove del sábalo, la fauna ictícola y los humedales, lo que podría llevar al colapso de las pesquerías y a la pérdida del sustento de miles de familias indígenas como los Weenhayek, Tapiete y Guaraní.
Además, el proyecto inundaría hasta 45 km de territorio, afectando comunidades como Camblaya, Los Sotos y Molle Aguada, y podría provocar salinización del suelo, desplazamientos y pérdida de tierras agrícolas.
¿Alternativas sostenibles?
Mientras sus impulsores destacan la generación de hasta 1.842 GWh y el riego de 70.000 hectáreas, ambientalistas proponen alternativas como el ecoturismo, energías renovables y tecnología de cosecha de agua de lluvia, que permitan el desarrollo sin comprometer la biodiversidad.