6 de Agosto: Día de la Independencia del Estado Plurinacional de Bolivia
Se conoce como Independencia de Bolivia al proceso revolucionario por el que se crea la República de Bolivia como estado independiente, y cuyos territorios actuales eran conocidos en el pasado con la designación administrativa colonial de Audiencia de Charcas y por rioplatenses y peruanos como Alto Perú.
Por su ubicación intermedia entre el Bajo Perú y las provincias del Río de la Plata, el proceso independentista estuvo íntimamente ligado a la Independencia de la Argentina y a la posterior Independencia del Perú. Para contener el avance independentista de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el virrey del Perú, José Fernando de Abascal incorporó bajo su autoridad la Audiencia de Charcas, como lo había sido hasta 1776, y desplegó sobre ella el Ejército Real del Perú. Entre 1810 y 1826 el Alto Perú fue escenario de interminables combates y batallas entre los realistas peruanos y altoperuanos y los patriotas argentinos y altoperuanos, a los que se sumarían después de la batalla de Ayacucho los patriotas del Perú y la Gran Colombia al mando de Sucre, y que conseguirían finalmente obtener la independencia en los territorios que permanecerían bajo control realista.
Sucre y el Ejército Libertador del Perú
El 6 de agosto de 1824 Bolívar derrotó al ejército realista del general José de Canterac con el coronel Manuel Isidoro Suárez en la Batalla de Junín. Esta victoria constituye sobre todo, el paso previo para el triunfo final en la batalla de Ayacucho. Los jefes realistas, Canterac, Carratalá, Váldés y La Serna, reunidos en el Cuzco decidieron reorganizar sus fuerzas y salir al encuentro de los vencedores de Junín. Sucre, por encargo de Simón Bolívar, decide continuar la campaña militar en el Perú, y el 9 de diciembre de 1824, los independentistas logran una victoria en la llanura de Ayacucho, pampas de Quinua. Con la capitulación del virrey La Serna se reconocía la “Independencia del Perú y América”.
El 29 de enero de 1825, el general José Miguel Lanza proveniente de las zonas rurales cercanas (republiquetas), tomó la ciudad de La Paz y declaró la independencia de las Provincias del Alto Perú, siendo nombrado su primer presidente. El 6 de febrero el mariscal Sucre a la cabeza del Ejército Libertador cruzó el río Desaguadero.
Efectivamente, en la tercera semana de enero el ejército vencedor en Ayacucho continuó del Cuzco hacia Puno, llevando siempre como vanguardia a la División Peruana, confiada en esta oportunidad al Coronel O’Connor, menos el batallón núm. 3 del Perú, que se quedó de guarnición en el Cuzco.
Sucre avanza sobre el Alto Perú con el ejército libertador. La división de Colombia (Córdova) queda acantonada en La Paz mientras que la división del Perú se interna hasta Oruro y Potosí, donde recibe la noticia de la muerte de Olañeta el 2 de abril de 1825 en el combate de Tumusla.
La Declaración de Independencia
Luego del triunfo del Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el comandante Sucre entra en territorio alto peruano el 6 de agosto de 1825. Su papel se limita a dar visos de legalidad a un proceso que los mismos patriotas ya habían puesto en marcha.
Pero el destino de la nueva república estaba sujeto a tres posibilidades: proseguir la unidad con Buenos Aires, incorporándose a las Provincias Unidas; mantener la adhesión al Perú reconociendo las medidas de incorporación dictadas por el virrey Abascal como resultado de la revolución del 25 de mayo de 1809 en Sucre (Capital de Bolivia); o sostener con decisión la independencia absoluta del Alto Perú, no sólo con relación a España, sino también con referencia a las Provincias Unidas del Río de la Plata y al Perú, recién liberado.
El acta de independencia, redactada por el presidente del Congreso, José Mariano Serrano, fue declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 por La Paz, 13 por Cochabamba y 2 por Santa Cruz; el 23 de julio de 1825, redactándose el “Acta de la Independencia”, llevando la fecha de 6 de agosto de 1825, en conmemoración de la Batalla de Junín, la cual se desarrolló el 6 de agosto de 1824.
Mediante un decreto se determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de Bolívar, en homenaje al Libertador, quien a la vez fue designado “Padre de la República y Jefe Supremo del Estado”. Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación de la Presidencia de la República, para cuyo cargo designó al general Antonio José de Sucre.