Un perro pitbull mató a otro de raza pequeña en la plazuela Sucre

Un perro de raza pincher murió a causa de heridas que le provocó el ataque de un perro pitbull. El hecho se registró en la plazuela Sucre, donde el can de raza pequeña estaba paseando con su dueña.

La hermana de la propietaria relató a Hola Bolivia que todas las noches sacaban a pasear al perrito pincher.

“Aproximadamente a las 07.40 hemos salido a la plazuela, con mi niño y el perrito, y mi hermana. Y de pronto, el perro (pitbull) sin collar, lo agarró del cuello, lo arrastró unos cuantos metros, hemos tratado de correr detrás del perro y vimos que lo soltó. El perrito ha convulsionado, hemos corrido a la veterinaria para poder socorrerlo, pero ha fallecido en el trayecto”, relató la mujer, quien recalcó que la propietaria está consternada por lo sucedido, ya que su mascota murió desangrada, pues tenía una herida de unos siete centímetros.

La mujer, a tiempo de lamentar lo sucedido, dijo que llama la atención cómo un perro de esa raza, considerada peligrosa, estaba por la calle sin bozal, sin correa y sin su dueño cerca.

“Sabemos que es una raza agresiva, y a esa hora, cuando la plazuela está convulsionada con familias, niños, otros animales, y el perro suelto”, indicó.

Luego de extensas horas de búsqueda, en una operación conjunta entre Zoonosis y la Policía Forestal Medio Ambiental (Pofoma) se logró capturar al perro de raza Pitbull que atacó y provocó la muerte a otro can de raza Pincher a causa de las heridas infligidas.

El can fue entregado a Zoonosis a las 23:40 hrs del miércoles, informó la diputada Luciana Campero. El lamentable suceso tuvo lugar en la plazuela Sucre de la ciudad de Tarija, mientras el pequeño perro paseaba con su dueña.

La diputada Luciana Campero lamentó los incidentes generados por este animal y manifestó su esperanza de que se pueda sancionar al dueño por su "irresponsabilidad". Horas antes, la diputada mencionó que el Pitbull que había acabado con la vida de al menos tres perros y atacando a varios otros deambulaba libremente por la plaza.

Fuente: El País