Tuto: Del compromiso al pretexto y el argumento de la ilegalidad

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En las últimas horas, el pre candidato Tuto Quiroga, le dio un duro golpe a la esperanza de los bolivianos que demandan unidad en la oposición, para salir de la crisis y derrotar al masismo. Quiroga, rompió un compromiso público y ahora se niega a participar en la encuesta del bloque de unidad para definir un candidato único. El argumento que él y sus voceros esgrimen, es que dicha encuesta sería “ilegal”. Sin embargo, las autoridades electorales han aclarado reiteradamente que mientras la encuesta no sea difundida públicamente, no incurre en ninguna ilegalidad ni es motivo de sanción. 

A pesar de haber acordado con todos los miembros del bloque, el pasado 25 de marzo, el mecanismo a ser utilizado, teniendo claro el escenario y los tiempos electorales, Tuto insiste en denunciar una supuesta ilegalidad. ¿Cuál es su verdadera intención? Todo indica que busca impedir la realización de la encuesta y, en consecuencia, obstaculizar la definición de un candidato único por parte del bloque de unidad. Esto podría deberse a que, según la encuesta de una conocida cadena televisiva y la “superencuesta” presentada por Marcelo Claure, Tuto no lidera la preferencia ciudadana y ha sido superado por Samuel Doria Medina, lo que, por lo visto, fue el detonante para que los voceros de Tuto, comenzaran a esgrimir todo tipo de argumentos para impedir que las encuestas del bloque se realicen como estaba previsto.

Es muy probable que, en una encuesta interna del bloque, Tuto también quede rezagado, y por eso ha optado por rechazarla, escudándose en el argumento de la ilegalidad.

Al incumplir su palabra, le falla a la ciudadanía que clama por unidad y por una sola candidatura opositora. Pero, en el fondo, esto no debería sorprendernos: desde un inicio, Tuto dejó en claro que sería candidato “sí o sí”. Hoy, al vislumbrar una casi segura derrota en la encuesta, ha optado por desacreditar el proceso, sembrando dudas sobre su legalidad, a pesar de que solo él y su entorno ven una posible ilegalidad donde no la hay.

Lo más preocupante es que no solo se ha marginado del proceso, sino que ha iniciado una campaña de deslegitimación contra las acciones del bloque, como si el resto de sus integrantes estuviera actuando al margen de la ley.

Lamentablemente, la unidad ha perdido a un miembro importante, y es necesario asumirlo. No se trata de falta de voluntad, diálogo o reuniones; lo que ocurre es que, ahora que las encuestas no lo favorecen, Tuto ya no encuentra en la unidad una garantía para su candidatura. Por ello ha decidido romper su compromiso, generar conflictos y retirarse, aunque afirme seguir dentro del bloque.

Desde su presentación pública el 18 de diciembre, el bloque de unidad ha demostrado que se fortalece en el camino, y la ciudadanía ha comprendido su importancia histórica. Si un miembro decide poner obstáculos y buscar pretextos, los demás no pueden detenerse. La unidad no depende de una sola persona: es la única garantía real de triunfo para la oposición democrática en las elecciones de agosto.