Tres fábricas instaladas con dinero del Prosol están quedando a medias
El Periódico
Tres fábricas instaladas con dinero del Prosol, en las provincias Uriondo y Cercado, están quedando a medias, inconclusas, pese a la fuerte inversión, porque la Unidad del Prosol, no cierra sus carpetas.
“Se han invertido 2.5 millones de bolivianos del Prosol en tres fábricas, de tubería de plástico, de malla antigranizo y de elaboración de jugos de fruta”, confirmó la Dirigente de la Organización de Mujeres, “Juana Azurduy”, Trinidad Constancio Alvarado.
“Lamentablemente no hay hasta ahora la voluntad política de cerrar estas carpetas 2019 y 2020 por parte de la gobernación”, precisó al indicar que por el 2021, 2022 y 2023 más de 2.500 familias no reciben el Prosol, por este no cierre.
Consultada por qué no pueden cerrar, contestó que lamentablemente, de acuerdo a compromiso del anterior gobernador, la gobernación tenía que dar una contraparte que no dio, actualmente se argumenta que no hay recursos económicos.
Para la fábrica de malla antigranizo tenía que darse una contraparte de 1 millón, que no se dio, la fábrica de tubería está con 90% de avance, incluso tiene materia prima para entrar en funcionamiento, pero lamentablemente no se cierra la carpeta, insistió.
La dirigente de las “Juanas”, nombre que también se da a su organización, lamentó que la Asamblea departamental no ejerza su función de fiscalización, “los asambleístas tienen buenos sueldos, deben fiscalizar, gestionar”.
No solo se trata de legislar, sentarse y ganar un sueldo, criticó al afirmar que no están fiscalizando absolutamente nada, hay 2.5 millones de bolivianos invertidos en las tres fábricas, “y ahí está la plata, tirada, como elefantes blancos”.
“Pido a la Asamblea, a la gobernación y a todas las instancias que corresponden, a los alcaldes de Uriondo y Cercado poner sus esfuerzos y hacer andar esas fábricas”, exhortó al recordar que los campesinos pusieron el dinero de su Prosol.
“El gobierno tanto se jacta de industrialización, nosotros ya hemos avanzado, pero llegado el momento nadie se pone las pilas para ayudarnos y sacar adelante las fábricas”, cuestionó al lamentar que los equipos instalados están deteriorándose.
“Hemos traído maquinarias grandes desde Taiwan, que no cuestan 100 bolivianos, montos de dinero que hemos invertido los campesinos”, afirmó al lamentar la irresponsabilidad de algunas autoridades, de dejar a medias los proyectos.
Manifestó que la gobernación les puso técnicos, pero las acciones no avanzaron, “no hay voluntad política, les hemos dicho no me des plata, vamos a ver de dónde sacamos la contraparte, pero cierren nuestra carpeta, pero nada.