“Tarija, más allá del gas natural”

Publicado en Tarija200|Abril/Julio 2014|Edición N° 3

Desde hace ya algunos años Tarija es el principal exportador del país, y son las ventas externas de gas natural las que le permiten al Departamento “chapaco”, ubicarse en dicha posición.

Durante el 2013 las exportaciones de Tarija ascendieron a 4.569 millones de dólares, lo que supuso el 38 por ciento del total exportado por el país. Un 99,8 por ciento de aquel total correspondió a las ventas de gas natural hacia Brasil y Argentina, que representaron el alrededor del 14 por ciento del PIB (que llegaría a los 31 mil millones de dólares en el 2013).Además del gas natural, Tarija exportó 46 productos más, por un valor de 194 millones de dólares en el 2013.

Las importaciones tarijeñas por otra parte sumaron 844 millones de dólares durante el 2013, lo que cuadriplicaría a las exportaciones si no se contasen las ventas de gas natural, por lo que en el análisis queda demostrada la dependencia de la economía de Tarija a la extracción del combustible.

La verdad es que explicar las relaciones comerciales de Tarija es similar a explicar la relación comercial de Bolivia con el mundo, existe una enorme dependencia de las exportaciones de productos extractivos. Pero en lugar de ahondar en esta descripción, sería injusto no rescatar el esfuerzo de otros sectores productivos que a pesar de contar con limitado apoyo estatal, han logrado registrar importantes exportaciones durante la gestión pasada.

Las exportaciones del sector de las oleaginosas, azúcar y derivados, maderas y sus manufacturas, vino, y ladrillos de construcción son rescatables debido a los empleos directos e indirectos que generan estas industrias.

El potencial que tiene Tarija, de concretarse la industrialización de los hidrocarburos a través de procesos que permitan la producción de plásticos, combustibles, fertilizantes, entre otros, provocará no sólo el cambio a la matriz productiva, sino sobre todo la mejora de las condiciones de vida de miles de tarijeños que podrán acceder a mayores fuentes de empleo que se habilitarían.

Por otro lado, será también importante un fortalecimiento del sector agroindustrial tarijeño a través del acercamiento entre los sectores público y privado que contribuya a la ampliación de la producción de productos “estrella” como el vino, que cuenta con la ventaja competitiva, en términos comerciales, de ser un “vino de altura” (uvas cultivadas por encima de los 2.400 msnm). La necesidad de ampliar la oferta exportable tarijeña debe motivar la armonización de intereses en pro del desarrollo de una de las regiones más prometedoras del país.

Por: Ing. José Luis Landivar Bowles
Presidente IBCE

Nota escrita para Tarija 200