Se profundiza la crisis económica en Bolivia: inflación llega a su nivel más alto desde 2008

La inflación en Bolivia alcanzó un acumulado de 15,53% en el primer semestre de 2025, superando ampliamente el 7,5% proyectado por el Gobierno de Luis Arce y marcando el nivel más alto desde 2008, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Precios impulsados por bloqueos y escasez
De acuerdo con Humberto Arandia, director del INE, solo en junio se registró una inflación del 5,21%, atribuida principalmente a los bloqueos carreteros impulsados por sectores afines a Evo Morales que exigen su habilitación como candidato presidencial para las elecciones del 17 de agosto.
“La inflación acumulada de la gestión 2025 llega a 15,53%, es un dato que se siente en los bolsillos y no hay cómo negarlo”, afirmó Arandia.
Alimentos básicos con mayores alzas
El INE detalló que los productos con más aumento en junio fueron:
- Papa: +20,8%
- Cebolla: +16,4%
- Carne de pollo: +12,9%
- Carne de res: +10,7%
Mientras tanto, el precio del tomate cayó un 15,6%. Durante el pico del conflicto, el kilo de pollo llegó a 30 bolivianos (4,3 dólares) en el occidente del país, lejos de los 19 bolivianos (2,7 dólares) habituales.
Inflación interanual roza el 24%
El reporte del INE también indicó que la inflación interanual (junio 2024 – junio 2025) se ubicó en 23,96%, superando el 18,46% del mes anterior y registrando un récord desde la serie de datos oficiales iniciada en 2008.
La crisis se agrava por la falta de dólares y combustibles, producto del declive de las exportaciones de gas, y pone contra las cuerdas al modelo económico del MAS. De hecho, el Gobierno esperaba cerrar el año con una inflación de apenas 7,5%, previsión que quedó totalmente desfasada.
Perspectivas sombrías
Arandia advirtió que la evolución de los precios dependerá de los “eventos políticos venideros”, anticipando más volatilidad si persisten los conflictos y bloqueos. En paralelo, comerciantes ambulantes y gremios realizaron marchas en La Paz y otras ciudades por el encarecimiento de productos básicos.
En tanto, el Ejecutivo mantiene una fuerte presión presupuestaria para sostener los subsidios a los combustibles, que se venden internamente a pérdida respecto del precio internacional.
Con elecciones generales a la vuelta de la esquina, el malestar social crece, y la izquierda oficialista —señalada como responsable de la crisis— figura en los últimos lugares de las encuestas.