Santa Cruz y El Alto, puntales de la recuperación económica
La pandemia golpeó duramente a los actores económicos en Bolivia, desde el pequeño microempresario hasta la gran industria. Sin embargo, este 2021 ha comenzado la reactivación de algunos sectores con puntales como Santa Cruz y El Alto, que promueven alianzas público-privadas e inversiones. Expertos auguran un aceptable cierre de gestión, aunque advierten que el repunte debe ir acompañado de políticas públicas.
“2020 fue uno de los peores años para la economía boliviana, sólo comparable a la caída del PIB en 1953, a consecuencia de la Revolución Nacional del año anterior”, explicó Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, los gobiernos subnacionales, en acuerdos con el sector privado, son los llamadas a revitalizar la economía. La CNC ya firmó acuerdos con Viacha y Mecapaca. En este objetivo, La Paz y Santa Cruz apuntalan las alianzas y búsquedas de inversiones para sus regiones.
El Alto en busca de inversiones
Desde que asumió la silla edil de El Alto, Eva Copa apuntó al objetivo de impulsar inversiones para la reactivación económica. En junio se reunió con empresarios de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de Santa Cruz en busca de acuerdos para la industria y la micro-industria alteña. También aseguró la participación de la joven urbe en la Feria Exposición de Santa Cruz (Fexpocruz).
Semanas después, la Alcaldía alteña firmó un convenio con la Cámara Departamental de Industria de La Paz (Cadinpaz) con miras a fortalecer los lazos empresariales público-privados para apoyar los emprendimientos de la urbe y generar empleos directos e indirectos.
“La Cámara Departamental de Industria es un aliado estratégico para nosotros y generar empleos para nuestros jóvenes. Fortalecer el empresariado privado de El Alto es fortalecer la economía de nuestros hermanos de la urbe. Eso nos va a ayudar a cumplir con los objetivos trazados en nuestra postulación al gobierno municipal”, sostuvo Copa.
María Cristina Soto, presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de El Alto, resaltó la creatividad de la ciudadanía para buscar salidas a la crisis que generó la pandemia, tanto en servicios de delivery, confección de barbijos y las ferias artesanales, entre otros. Asimismo, señaló que por la delicada situación que atraviesa el sector productivo, considera que se deberían suspender las cargas sociales, tales como incrementos salariales y dobles aguinaldos.
“Tenemos textileros, gastronomía, banca e industria que pertenecen a la fuerza productiva alteña; entonces, las cargas impositivas nos afectan , venimos de una tercera ola y se proyecta una cuarta, todo eso no permite que se desarrolle como corresponde la productividad alteña. No se puede hablar de doble aguinaldo con toda esta situación”, declaró Soto a Página Siete.
Santa Cruz, la que más invierte
Esta semana, la Gobernación de Santa Cruz promulgó una ley departamental que busca impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos en ese departamento en consenso con distintos sectores empresariales.
“La Ley Departamental N.° 224 de Promoción de inversiones a través de las APP, permitirá dar a Santa Cruz la oportunidad de seguir siendo el motor económico del país”, dijo el gobernador Luis Fernando Camacho en el acto de promulgación.
Según la Gobernación , la norma permitirá movilizar 1.000 millones de dólares hasta 2025, dinamizando la economía y generando miles de empleos.
Según los datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), la cartera de crédito al primer trimestre de la gestión 2021 alcanzó la suma de 189.367 millones de bolivianos, un incremento de un 3,3% (6.117 millones de bolivianos) en comparación a 2020. Santa Cruz es el departamento donde más créditos se han colocado, lo que muestra la vocación de emprendedurismo de los cruceños, con 40,9% (77.417 millones de bolivianos); seguido de La Paz con 24,9% (47.171 millones de bolivianos).
Vías de salida a la crisis
Desde el IBCE sugieren cinco medidas para paliar la crisis: promoción selectiva de exportaciones (sectores de rápida reacción como el agropecuario-agroindustrial y forestal-maderero), sustitución competitiva de importaciones (mayor compra de bioetanol por YPFB), combate frontal al contrabando, revalorización de la producción nacional (incentivo para consumir lo nuestro) y pacto social productivo Gobierno-empresarios-trabajadores.
“El empresariado privado está muy golpeado por la crisis sanitaria y económica, unos sectores están más afectados que otros. Sin embargo, existe la predisposición de seguir adelante, por lo que se demandan políticas públicas, sobre todo en materia de liquidez, ya que las empresas están trabajando muy por debajo de su capacidad. A diferencia del sector privado, el público puede funcionar con déficit o crédito de fácil acceso; gracias a ello implementa políticas para apuntalar la reactivación; por ejemplo, con inversión pública”, dijo Rodríguez.
El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, afirmó que la salida de la difícil situación económica también está ligada al manejo de la crisis sanitaria, puesto que cuando se llegue a vacunar a más del 60% de la población económicamente activa con las dos dosis, se podrá tener una mayor productividad. Añadió que medidas como las restricciones a las exportaciones frenan el crecimiento, más aún en tiempos en que los precios de commodities están elevados en el mercado internacional.
Exportaciones alcanzaron un superávit tras seis años
Cuatro sectores apuntalan la economía en la pandemia
Repunte Minería, construcción, industria manufacturera e hidrocarburos movieron más de 5.000 millones de dólares al primer semestre 2021.
Marcelo Campos / Santa Cruz
De acuerdo con el Índice Global de Actividad Económica (IGAE), la minería, la construcción, hidrocarburos y la industria manufacturera han movido más de 5.000 millones de dólares al primer semestre de 2021 y son los sectores que apuntalan el crecimiento económico del país. Las exportaciones alcanzaron un superávit de 832 millones de dólares, que podría romper con seis años de déficit al final de la gestión.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al primer semestre de este año, la extracción de minerales alcanzó un valor de 1.296 millones de dólares, mientras que en el mismo período de 2020 llegó a 607,4 millones. Es decir que las ventas externas de este sector se han duplicado.
Asimismo, de acuerdo con la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), la construcción depende en un 72% de la inversión pública, que al primer semestre de este año alcanzó a 999 millones de dólares que fueron destinados a proyectos productivos e infraestructura, entre otros.
En cuanto a hidrocarburos, la venta de este producto hasta junio alcanzó 1.055 millones de dólares, que representa un 84% del total vendido en 2020. En tanto que la industria manufacturera logró exportar al primer semestre el valor de 2.357 millones de dólares, monto superior a los 1.329 millones que alcanzó en el mismo período del año pasado. En síntesis, estos cuatro grandes sectores han movido 5.427 millones de dólares.
Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), explicó que el comercio exterior cerró el primer semestre con un superávit de 832 millones de dólares, un resultado importante porque las exportaciones no sólo pueden financiar el gasto de dólares por importaciones, sino que generan un excedente para apuntalar las Reservas Internacionales Netas del Banco Central de Bolivia (BCB).
Resaltó que, a pesar de la dura situación, las exportaciones no tradicionales crecieron en 2020, al igual que en este año, por lo que considera que la salida a la crisis tiene que ver con apoyar más a estos sectores. “Los cinco principales sectores de la economía boliviana tienen que ver con: servicios de la administración pública, sector agropecuario; establecimientos financieros; industria manufacturera, que aportan con más del 50% a la conformación del PIB”, explicó.
Según Rodríguez, se prevé que el superávit hasta el primer semestre se mantenga hasta fin de año, marcando así un punto de inflexión, luego de seis años consecutivos de déficit. Añade que el nivel de exportación a junio es el más alto (4.904 millones de dólares, según el INE) de los últimos ocho años y que hay crecimiento también de volumen. En consecuencia, es posible que, manteniéndose los precios altos de las materias primas, se supere el resultado del 2020 y probablemente de 2019.
Fuente: Página 7