Santa Cruz demanda un acuerdo nacional para aprobar Ley del Censo
El TSE pidió públicamente los nuevos datos “oficiales” de población para septiembre de 2024. Alertó que sería extemporáneo si estos llegan en diciembre de ese año y no sería posible la redistribución de escaños
Plazos. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció ayer que si los “datos oficiales” de población del próximo censo llegan en diciembre de 2024, ya no se podrá asignar escaños ni delimitar las nuevas circunscripciones para las elecciones nacionales de 2025.
Frente a este plazo observado, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, prometió entregar la información “oficial” al TSE, esta vez, en septiembre de 2024.
La nueva promesa del Gobierno se ajusta, ahora, al calendario presentado por el presidente del Órgano Electoral, Óscar Hassenteufel, quien aseguró que “idealmente” se deben tener los datos un año antes de la elección nacional prevista, precisamente, para el mes de septiembre de 2025.
El ministro lanzó, de ese modo, la segunda promesa sobre la presentación de los datos del censo, cuyo empadronamiento está previsto para el 23 de marzo de 2024, según los términos del Decreto 4824, el tercero que firmó el presidente Luis Arce para establecer la fecha de próximo censo, pero en el contexto del reclamo que lidera Santa Cruz en favor de un censo “oportuno, justo y transparente”.
El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, y el presidente del Comité Cívico Rómulo Calvo, exigieron que “las promesas” se garanticen con una ley y así se pueda atender la demanda del censo oportuno, refrendada en los cabildos del 30 de septiembre y el 13 de noviembre de este año.
“El pueblo seguirá firme hasta que esta situación se resuelva y se respeten nuestros derechos, por un censo justo y oportuno, así como la aplicación de los resultados conforme a ley”, puntualizó Calvo.
Hassenteufel había emitido la explicación cuatro días después del primer anuncio de Cusicanqui sobre la entrega de datos de población al TSE. El ministro dijo el domingo —20 minutos antes del cabildo— que esos datos se iban a entregar en diciembre de 2024
Entonces, consideró que se daba al TSE el tiempo necesario para que se haga la distribución de los escaños. Ayer salió otro anuncio que reforzó la exigencia de tener una ley que ratifique estas promesas, pero el ministro aseguró que esa norma ya no será necesaria.
“El TSE necesita contar con los datos oficiales del censo. No estamos hablando si son preliminares ni finales; datos oficiales del censo. Esa información debemos recibirla con la debida oportunidad. Si la recibimos en el mes de diciembre (2024) ya resulta extemporáneo; ya no será posible realizar ese trabajo previo; esas dos tareas previas: asignación de escaños y delimitación de circunscripciones”, precisó el presidente del TSE en rueda de prensa.
La autoridad electoral hizo este anuncio tras una evaluación colegiada de la agenda de mediano y largo plazo de este órgano estatal.
Explicó que, tras las elecciones de septiembre de 2025, se debe marcar, un mes después, la previsión de una segunda vuelta, de manera que el 8 de noviembre de ese año se produzca el cambio presidencial para un nuevo periodo constitucional de cinco años.
“El Instituto Nacional de Estadística (INE) va a trabajar para poder emitir los resultados de población oficial en el marco del censo de población y vivienda para permitir la distribución de los recursos económicos por coparticipación en el mes de septiembre de 2024; esos resultados también serán remitidos al TSE”, afirmó ayer el ministro Cusicanqui, una hora después del informe colegiado que presentó Hassenteufel junto al resto de los vocales.
Tanto el primer como el segundo anuncio del ministro Cusicanqui toma en cuenta el Decreto 4824. Esta norma, aprobada por el presidente Luis Arce en el contexto del paro indefinido que se cumple en Santa Cruz desde el 22 de octubre, no precisa la entrega de los datos del TSE, pero establece que, a partir de septiembre de 2024 se distribuirán los datos en función de la nueva y actualizada realidad demográfica del país.
La norma aprobada el 11 de noviembre tiene un solo artículo con dos apartados. El primero determina que la fecha del empadronamiento se realizará el 23 de marzo de 2024 y el segundo instruye la difusión de “resultados preliminares” en septiembre de ese año. El presidente del TSE aclaró, tras la insistencia de los periodistas, que se reconocen solo datos “oficiales”.
Al respecto, Cusicanqui aclaró que todos los resultados que entrega el INE “son oficiales”, cuando se le preguntó por el alcance legal de esos “resultados preliminares” que están mencionados en el último Decreto por el censo que firmó el Jefe de Estado. “Esos son los resultados oficiales que va a emitir el INE y serán remitidos al TSE para que esa instancia en el marco del mandato constitucional pueda iniciar todo el trabajo relacionado a la nueva redistribución de escaños”, apuntó.
El ministro agregó, eso sí, que, en diciembre de 2024, el INE recibirá datos más precisos “con desagregación mínima” de manzanos y población en municipios. Precisó que, tras esas dos publicaciones, el Instituto seguirá trabajando en la desagregación del resto de los datos del censo.
Con esos datos “oficiales” del censo, el TSE debe elaborar el proyecto de ley con la nueva asignación de escaños. “Es importante que la Asamblea Legislativa apruebe esta ley sin mayores dilaciones”, subrayó Hassenteufel para insistir en el pedido de los datos “oficiales” del censo en septiembre de 2024. Se requiere —precisó— la “información de la cantidad de habitantes por municipios y manzanos” para proceder, ya con la nueva ley vigente, a la delimitación de las circunscripciones con los datos del próximo censo de población y vivienda.
Actualmente, La Paz cuenta con 29 diputados; Santa Cruz, 28; Cochabamba, 19; Potosí, 13; Chuquisaca, 10; Tarija, nueve; Oruro, nueve; Beni, ocho; y Pando, cinco.
La aplicación de los datos del censo impacta en la Cámara de Diputados. Allí hay 130 escaños, 60 de los cuales se distribuyen en función de criterios de población y se delimitan 63 circunscripciones uninominales (27 están en los centros urbanos, mientras que 36 en las zonas urbanas del país) y siete para las naciones indígenas.
El presidente del TSE explicó que también se requiere información sobre indicadores de desarrollo humano, en función de pobreza y acceso a servicios, para que la representación política sea equilibrada entre las regiones.
“El TSE le ha dado la línea al Gobierno de acuerdo con tiempos y plazos considerados técnicamente para establecer la redistribución de escaños. Ahora le toca la posta a que el presidente (Luis) Arce, sus ministros y el director del INE, que no lo conocemos hasta ahora, digan lo que van a hacer para solucionar este problema”, dijo el primer vicepresidente del Comité Cívico, Fernando Larach, quien ratificó la continuidad del paro que llega a los 28 días.
El primer calendario censal que presentó el INE el pasado 11 de octubre señaló que con un empadronamiento en 2024, los resultados iban a ser presentados en agosto de 2025, a tan solo un mes de los comicios nacionales de ese año. Es más, dejaba la presentación de los estudios complementarios hasta finales de 2026 y con esos tiempos se postergaba la asignación de escaños para 2030.
El 22 de octubre, cuando comenzó el paro, el Gobierno ofreció repartir recursos sobre los primeros datos de población, pero no mencionó el cronograma para asignar los escaños en Diputados.
Fuente: IBCE