Robots con IA que trasplantan cabezas humanas: la última idea para volvernos inmortales
“Más seguro. Más rápido. Algo en lo que puedes confiar”. Ese es el eslogan que BrainBridge ha elegido para hablar de sí misma. Esta ‘compañía’ afirma estar desarrollando “el primer sistema de trasplante de cabeza del mundo, un dispositivo innovador que representará un logro histórico en los campos de la neurociencia, la ingeniería humana y la inteligencia artificial”.
Pero la web de BrainBridge no se limita solo a presumir de innovación y desarrollo tecnológico. La ‘empresa’ ha publicado también un vídeo en el que podemos asomarnos a este espeluznante proyecto en el que pasan la cabeza de un humano al cuerpo de otro —obviamente, son imágenes falsas—.
Asimismo, según lo que anuncian en su página de Internet, BrainBridge podrá realizar trasplantes de rostro y cuero cabelludo “para restaurar la funcionalidad y la apariencia estética”.
Todo esto, sin embargo, se tiene que mantener con muchas comillas, pues BrainBridge no es una empresa real: no está constituida en ninguna parte. El vídeo fue realizado por Hashem Al-Ghaili, biólogo molecular, comunicador científico y director de cine yemení que en 2022 hizo un vídeo viral llamado ‘EctoLife’ sobre úteros artificiales que fue igualmente polémico.
De hecho, dice Al-Ghaili que la pregunta más común es ‘¿De dónde sacan los cuerpos?’ y el sitio web BrainBridge responde afirmando que obtendrá cuerpos inconscientes “crecidos éticamente” de EctoLife, la ficción anterior del científico. También sugiere que las personas que se someten a la eutanasia debido a dolores crónicos, o incluso problemas psiquiátricos, podrían proporcionar un suministro adicional.
¿Cómo consigue un robot extirpar tu cabeza sin matarte?
Esta es una pregunta que jamás pensé que me haría.
La idea principal de este proyecto fantasma es que sistemas robóticos avanzados “que garantizan operaciones precisas y de alta velocidad” corten en el lugar adecuado el cuerpo de una persona para trasplantar su cabeza en otro tronco, con todas sus extremidades y todas sus funciones en buen estado. Estos robots estarán impulsados por inteligencia artificial —como no podía ser de otra manera en 2024—.
Aseguran una “atención postoperatoria integral para favorecer la curación y prevenir el rechazo” y afirma que han desarrollado “algoritmos de autoaprendizaje” que crean “planes de recuperación personalizados durante la cirugía”.
Durante el vídeo también se explica que el paciente recibe un implante —un pequeño chip— que se coloca en la columna y que promueve la reparación de neuronas dañadas y permite al cerebro formar conexiones neuronales con el nuevo cuerpo, asegurando que el sistema sensorial es restablecido. Asimismo, afirma que funciona como “dispositivo de control temporal de respaldo” para el cuerpo del donante.
Finalmente, en la etapa de recuperación —y tras pasar varias semanas en coma inducido para no hacer ningún movimiento corporal que pueda estropear la operación— el paciente recibe la diadema BrainBridge. Se trata de un dispositivo que, equipado con una interfaz cerebro-computadora, le permite “comunicar sus necesidades durante la recuperación, controlar dispositivos y ejecutar tareas de forma independiente utilizando sus pensamientos, mejorando la autonomía y la calidad de vida”.
Según la web de BrainBridge, este proyecto se ha desarrollado en colaboración con “algunos de los neurocientíficos e ingenieros más importantes del mundo” y está respaldado por inversores “con visión de futuro”.
Una vida eterna cambiando una y otra vez a un cuerpo más joven
Independientemente de la veracidad o no del proyecto en sí, y a riesgo de usar una expresión ya manida cuando hablamos de tecnología de ciencia ficción, es cierto que una no puede evitar pensar en Black Mirror cuando se imagina un futuro en el que empresas puedan ponerte el cuerpo y la cara de un veinteañero cuando tengas ya unos añitos.
“Los tejidos de donantes más jóvenes reducen el riesgo de rechazo y mejoran la apariencia”, dicen sin tapujos desde BrainBridge.
Si bien la tecnología que proponen se podría entender como una manera de salvar la vida a alguien que se encuentra en una situación de salud complicada o, por ejemplo, permitir moverse de nuevo a una persona con algún tipo de parálisis, al final muy probablemente lo que sucedería con este tipo de avance es que sería otra manera de los ricos de derrotar a la muerte. O al menos retrasarla lo máximo posible.
En el vídeo de la compañía se ve claro: los brazos de un cirujano robótico parecido a un pulpo se arremolinan, extrayendo rápidamente la cabeza de una persona más mayor —o puede que enferma— y colocándola en un cuerpo joven y sano.
La realidad es que esto no es tan fácil como copiar-pegar. Lo más probable es que un trasplante de cabeza humana también sea mortal. E incluso si vivieras, serías una mente sobre un cuerpo paralizado, ya que intercambiar cabezas significa cortar la médula espinal. No obstante, lo que supuestamente haría BrainBridge podría aplicar soluciones a este y otros problemas que tradicionalmente se han asociado a una operación de este calibre.
Así, poner la cabeza sobre un cuerpo joven se convierte en una forma de evitar el envejecimiento de un solo golpe, al menos mientras el cerebro aguante.
FUENTE: 20minutos